Ahorrar dinero en el hogar es una prioridad para muchas personas, especialmente cuando se trata de aparatos de uso cotidiano como la lavadora. Este electrodoméstico, presente en la mayoría de los hogares, representa una inversión económica y un consumo constante de recursos como agua y electricidad.
Sin embargo, su uso inadecuado se traduce en facturas más altas y en ropa que no queda limpia, generando frustración y un desgaste innecesario.
De esta manera, comprender cómo utilizar la lavadora de manera eficiente permite reducir los gastos en servicios públicos, junto con prolongar su vida útil, garantizando un cuidado óptimo de la ropa de toda los integrantes de la familia.
Cuál es el tiempo de lavado indicado para que la ropa quede limpia
El uso de ciclos de lavado largos y con alta temperatura no siempre es necesario, y puede incrementar de forma significativa el gasto energético. Seleccionar un ciclo corto y frío es recomendable para la mayoría de las prendas que solo requieren un lavado ligero.
Las temperaturas más altas deben reservarse para ropa de cama o prendas que necesitan desinfección. Reducir la temperatura del agua en cada lavado disminuye el consumo energético hasta un 60%.
Asimismo, llenar la lavadora al máximo de su capacidad es esencial para ahorrar agua y electricidad. No obstante, sobrecargarla puede hacer que la ropa no se lave adecuadamente, porque el detergente no circula bien y el agua no llega a todas las prendas.
Por el contrario, usarla a media carga incrementa el gasto, porque se necesita realizar más ciclos diarios. Un balance adecuado implica que las prendas tengan suficiente espacio para moverse, permitiendo un proceso eficiente.
Cómo usar el detergente correctamente y evitar dañar la lavadora
La creencia de que más detergente significa una mejor limpieza es errónea. Un exceso de detergente genera una espuma abundante que puede atrapar la suciedad y redistribuirla en las prendas.
Además, el exceso de jabón puede acumularse en la máquina, provocando malos olores y un mayor desgaste del aparato. Utilizar la cantidad recomendada por el fabricante ayuda a preservar la ropa y a reducir costos.
Por su parte, emplear detergente líquido concentrado o en cápsulas es una opción más eficiente y menos propensa a dejar residuos en la ropa o en el electrodoméstico.
Cuándo hacerle mantenimiento a la lavadora
Un electrodoméstico en mal estado afecta tanto la calidad del lavado como el consumo de energía. Realizar un mantenimiento básico, como la limpieza del filtro y el tambor, puede alargar la vida útil del aparato y mejorar su rendimiento diario.
Al menos una vez al mes, ejecutar un ciclo de lavado vacío con agua caliente y vinagre o productos específicos para eliminar restos de detergente y moho. Esta práctica previene obstrucciones y la aparición de olores indeseados.
También, en algunos países, las tarifas eléctricas varían dependiendo del horario, siendo más baratas durante la jornada nocturna. Programar la lavadora para que funcione en estos periodos puede resultar en un ahorro considerable.
Consultar con la compañía de electricidad sobre los horarios de tarifa reducida y aprovechar las funciones de temporizador de la lavadora es una estrategia efectiva para reducir el costo de cada ciclo.
Qué productos ayudan a limpiar de mejor manera la ropa
El vinagre blanco y el bicarbonato de sodio son aliados en el cuidado de la ropa y el mantenimiento de la lavadora. El vinagre actúa como suavizante natural y ayuda a eliminar los residuos de detergente mientras que el bicarbonato potencia la acción del detergente, proporcionando un lavado más eficaz.
Otro dato es que dejar la ropa en la lavadora después de terminar el ciclo, puede provocar la aparición de un olor a humedad y hacer que las prendas requieran un nuevo lavado.
Para evitar esta situación, es mejor retirar y tender la ropa lo antes posible. Este simple hábito preserva la frescura de las prendas y contribuye a un uso más eficiente del aparato.