Cinco cosas que tenían los celulares Nokia antiguos y que hoy no están en nuestros carísimos teléfonos móviles

En la década de los noventa y principios de los 2.000, Nokia era el gigante en el mercado de la telefonía móvil, dominando en ventas y en innovación tecnológica. Aunque los celulares actuales cuentan con aplicaciones y características de última tecnología, hay aspectos de aquellos modelos clásicos que muchos recuerdan.

Estos dispositivos, que en la actualidad podrían parecer simples ante la tecnología de los smartphones de última generación, marcaron una era en la que la funcionalidad y la resistencia se priorizaban sobre todo.

Los usuarios de esos años recordarán cómo Nokia se convirtió en sinónimo de fiabilidad y durabilidad. Las funciones básicas, pero altamente eficientes, de estos celulares, dejaban en claro que eran dispositivos pensados para soportar el uso diario sin complicaciones.

Uno de los aspectos más conocidos de los antiguos modelos de Nokia, como el Nokia 3310, era su robustez. Estos teléfonos se ganaron la fama de ser prácticamente indestructibles, una característica que, aunque parezca simple, es rara en los smartphones modernos.

Los actuales teléfonos inteligentes, con sus sofisticados diseños de vidrio y pantallas táctiles de gran tamaño, son mucho más propensos a daños por caídas.

La durabilidad de los Nokia de antaño era tal que se volvieron símbolos de resistencia, alimentando memes y bromas sobre su capacidad de soportar golpes y caídas sin sufrir mayores consecuencias.

La duración de la batería es un tema recurrente entre los usuarios de teléfonos inteligentes. Aunque las baterías modernas tienen una mayor capacidad y tecnologías de carga rápida, el consumo de energía es mucho mayor por sus procesadores, pantallas de alta resolución y múltiples aplicaciones en segundo plano.

Los antiguos celulares Nokia, en cambio, podían funcionar durante varios días con una sola carga. Sin acceso a redes móviles avanzadas ni funciones exigentes, estos dispositivos eran ideales para quienes necesitaban un aparato confiable sin preocuparse por buscar un cargador constantemente.

Estos dispositivos incluían una serie de juegos preinstalados que marcaron a toda una generación. Uno de los más populares fue Snake, el juego de la serpiente que consistía en guiar a una línea en expansión mientras se evitaban colisiones con las paredes o con el propio cuerpo.

Aunque los smartphones actuales ofrecen gráficos avanzados y una amplia gama de opciones de entretenimiento, pocos juegos modernos pueden presumir de la simplicidad y la capacidad de captar la atención que caracterizó a Snake y otros títulos de la época.

El teclado físico de los celulares Nokia, especialmente en modelos como el Nokia 1100 o el 3210, era un rasgo distintivo que se echa de menos. Estos teclados permitían una escritura rápida y precisa.

Esta era una diferencia notoria con los teclados táctiles de los smartphones modernos no siempre pueden igualar, sobre todo en ciertas situaciones donde el uso de la pantalla táctil es incómodo.

Además, Nokia popularizó el sistema de texto predictivo T9, que facilitaba la redacción de mensajes sin necesidad de escribir cada letra individualmente. Aunque existen sistemas de predicción más avanzados, el T9 era eficaz para su tiempo y sigue siendo recordado por quienes lo utilizaron.

En un momento donde la personalización de un teléfono implica: descargar aplicaciones, suscripciones y configuraciones complejas, los celulares Nokia ofrecían una personalización más directa y accesible.

Cambiar el tono de llamada, personalizar los mensajes de texto con sonidos específicos o incluso modificar las carcasas exteriores, eran procesos sencillos y al alcance de cualquiera.

Los usuarios podían expresar su estilo con carcasas de colores y diseños intercambiables, una práctica que es menos común y generalmente más costosa en los dispositivos actuales de alta gama.