Si lavar los platos es una de tus tareas menos favoritas, un robot podría convertirse en la solución ideal. Investigadores de la Universidad de Stanford y la Universidad de Columbia han desarrollado un dispositivo con dos brazos robóticos capaz de lavar la loza de manera similar a un humano, e incluso mejor, ya que está diseñado para manipular objetos en la oscuridad y garantizar que no queden residuos.
Este robot incorpora un sistema llamado Interfaz de Manipulación Universal (UMI), un marco que permite el aprendizaje de habilidades a partir de demostraciones humanas y su traducción automática en instrucciones para el robot. Gracias a este sistema, el dispositivo puede ejecutar tareas complejas de manipulación dinámica y bimanual de forma autónoma.
Esto significa que un humano enseñó al robot a realizar tareas como lavar platos, doblar ropa y poner la mesa. El robot, tras asimilar estos movimientos, es capaz de replicarlos en cualquier entorno hasta cuando un humano arroja salsa al plato que está limpiando.
Cómo este robot es capaz de aprender a lavar platos
El robot equipado con el sistema UMI (Interfaz de Manipulación Universal) es capaz de aprender a realizar tareas como lavar platos gracias a un sofisticado proceso de recopilación y análisis de datos. El hardware de UMI incluye una pinza, equipada con una cámara GoPro, que permite al robot capturar el contexto visual necesario para comprender las acciones humanas y replicarlas con precisión.
El sistema debe capturar suficiente información visual para inferir las acciones y procesar detalles críticos como la profundidad, lo que le permite actuar de manera efectiva en diferentes escenarios.
Para traducir estos datos en políticas que el robot pueda implementar, UMI debe registrar el movimiento humano rápido y las acciones precisas, así como realizar ajustes finos en el ancho del agarre durante la manipulación de objetos.
Además, el sistema incluye un mecanismo de verificación automática para asegurar que cada demostración cumpla con las restricciones cinemáticas del robot, garantizando así que los movimientos aprendidos puedan ser ejecutados sin errores.
Esto significa que el robot no solo puede lavar platos, sino que también puede realizar otras tareas similares con precisión y adaptarse a diferentes condiciones, como entornos con poca luz o cambios inesperados, como líquidos derramados sobre los objetos que manipula.
Qué más hace este robot
El robot equipado con el sistema UMI (Interfaz de Manipulación Universal) tiene el potencial de convertirse en un valioso aliado en las tareas domésticas, transformando la manera en que se llevan a cabo las labores cotidianas. Este avanzado dispositivo es capaz de realizar una variedad de actividades, como doblar ropa de forma precisa, poner la mesa con atención a los detalles y movilizar objetos con cuidado y eficacia.
La clave de su versatilidad radica en la capacidad de UMI para aprender de las demostraciones humanas, asimilando movimientos complejos y replicándolos en diversos escenarios.
Robots humanoide en casa
Por otro lado, los robots con apariencia humanoide, más allá de los conocidos brazos robóticos, están próximos a llegar a los hogares. Varias empresas están trabajando en el desarrollo de dispositivos de este tipo, buscando ofrecer soluciones más completas y versátiles para las tareas domésticas y la asistencia personal.
Un ejemplo es Optimus de Tesla, un robot que la propia empresa describe como un “amigo humanoide” diseñado para asistir de manera segura en las tareas del hogar, incluso en presencia de menores.
Durante un evento de la compañía liderada por Elon Musk, se presentaron imágenes que mostraban a Optimus realizando diversas actividades: recogiendo paquetes en la puerta de la casa, regando plantas mientras una familia descansaba en la sala de estar, participando en juegos de mesa con personas, ayudando a limpiar la cocina y sirviendo bebidas durante una fiesta. Musk también mencionó que Optimus podría desempeñar funciones educativas, llegando a actuar como profesor para los niños.