Las freidoras de aire son opción popular en las cocinas gracias a su capacidad para cocinar alimentos de forma más saludable, reduciendo la cantidad de aceite utilizado y, a la vez, manteniendo la textura crujiente de las frituras. Sin embargo, pocos usuarios saben que, para maximizar su funcionalidad, es necesario contar con ciertos accesorios que mejoran tanto la eficiencia como la limpieza.
Muchos implementos pueden estar en casa al momento de la llegada de la freidora, pero otros seguramente deberán ser comprados para usarlos exclusivamente en este electrodoméstico, ya que ayudan a que la cocción de la comida se realice de mejor manera.
Accesorios para freidora de aire que no pueden faltar
- Pulverizador de aceite
El pulverizador de aceite es uno de los accesorios más esenciales para quienes buscan optimizar el uso de su freidora de aire. Aunque estas freidoras requieren mucho menos aceite que las convencionales, una pequeña cantidad bien distribuida es fundamental para obtener un dorado uniforme y un sabor satisfactorio.
El pulverizador permite aplicar una fina capa de aceite sobre los alimentos, asegurando una cobertura pareja y evitando el uso excesivo.
Un pulverizador de calidad, como los que se pueden encontrar en plataformas como Amazon, tiene un costo de alrededor de 11 a 15 dólares. La opción más recomendada es un modelo con gatillo, que facilita la aplicación y resulta más limpio y práctico que otros tipos más tradicionales.
- Pincel de cocina
Otro accesorio sencillo es el pincel de cocina, especialmente para aquellos momentos en los que se necesita una cobertura de aceite más precisa. Estos pinceles están generalmente fabricados de silicona, material resistente al calor y fácil de limpiar, lo que los hace ideales para su uso en la cocina. Su principal función es permitir extender el aceite de manera controlada, asegurando que los alimentos estén cubiertos de manera uniforme.
Al utilizar un pincel, puedes sumergirlo ligeramente en aceite y “pintar” la superficie de los alimentos que vas a preparar, lo que es particularmente útil para piezas más pequeñas o delicadas.
- Rejilla de “segundo nivel”
La rejilla de segundo nivel es un complemento que permite ampliar la capacidad de cocción de tu freidora de aire, brindando la posibilidad de cocinar dos tipos de alimentos al mismo tiempo sin que se mezclen. Por ejemplo, puedes colocar papás en la parte inferior y filetes o verduras en la rejilla superior. Este accesorio es ideal para aprovechar mejor el espacio y reducir el tiempo de preparación de las comidas.
Además de aumentar la capacidad, algunas rejillas vienen con soportes para brochetas, perfectas para quienes disfrutan de preparar carne o vegetales ensartados.
Un set de rejillas de buena calidad, compatible con freidoras de entre 3,5 y 4,1 litros, suele costar entre 12 y 20 dólares dependiendo del modelo y la marca.
- Base de silicona
La base de silicona es un accesorio práctico para quienes buscan una limpieza más sencilla después de cocinar. Este accesorio se coloca en el fondo del cestillo de la freidora y recoge los restos de comida y el aceite, evitando que se adhieran a la superficie metálica. Así, se reduce considerablemente el esfuerzo de fregado y se preserva la integridad del revestimiento de la freidora.
Estas bases son reutilizables, fáciles de limpiar y soportan altas temperaturas, lo que las hace seguras para el uso continuo en la freidora.
- Moldes de silicona
Para quienes desean experimentar más allá de las clásicas papás fritas o alitas de pollo, los moldes de silicona son una excelente opción. Permiten preparar postres, panes y otras recetas que requieren contener líquidos o masas. A diferencia de las bases de papel, que son desechables y limitan la circulación de aire, los moldes de silicona son reutilizables y tienen la ventaja de contar con asas para una extracción fácil y segura del cestillo.
Aunque estos moldes no facilitan la circulación de aire como otros accesorios, son ideales para recetas que se benefician de su estructura, como flanes o pasteles. Un set de dos moldes de silicona se encuentra generalmente en el rango de 20 a 25 dólares, dependiendo de su tamaño y características.