La fe en una religión consiste muchas veces en seguir los lineamientos puestos por cada uno de los dioses, ese camino es la forma ‘ideal’ de llegar a él y ser parte de todas las tradiciones y creencias que abarcan su comunidad. Esa búsqueda dista mucho en cada religión y el objetivo de ser el ‘favorito’, por eso le consultamos a la inteligencia artificial quiénes son esos elegidos y cómo se llega a esa posibilidad.
Según ChatGPT, “en muchas tradiciones religiosas, los favoritos de Dios no se definen en términos de favoritismo exclusivo, sino en función de virtudes, actitudes y comportamientos que son agradables a los ojos de Dios”.
De esta forma, quienes llegan a ese título suelen ser aquellos que “buscan vivir de acuerdo con sus enseñanzas, demostrando amor, compasión, justicia y humildad”. Una generalidad que cambia según cada una de las religiones.
Cómo ser el favorito de Dios
El cristianismo, islam y judaísmo son las tres religiones más populares en el mundo y ChatGPT respondió cómo es el camino para convertirse en el ‘favorito’ de Dios y cuáles son las reglas que lo definen en cada caso. Esto fue lo que dijo la inteligencia artificial:
- Cristianismo
En el cristianismo, los favoritos de Dios no son necesariamente aquellos que tienen éxito o poder terrenal, sino los que buscan vivir de acuerdo con las enseñanzas de Jesús. El concepto se refleja especialmente en las Bienaventuranzas (Mateo 5:3-12), donde Jesús describe a las personas que serán bendecidas por Dios. Estas incluyen:
- Pobres en espíritu: aquellos que reconocen su dependencia de Dios y no se enorgullecen de su poder o posesiones.
- Los mansos: quienes actúan con humildad y se alejan de la ira y el orgullo.
- Los que tienen hambre y sed de justicia: personas que buscan justicia en el mundo y luchan por los derechos de los demás.
- Misericordiosos: quienes muestran compasión y perdón, valores centrales del cristianismo.
- Limpios de corazón: aquellos que viven de manera pura y honesta, con una intención sincera de acercarse a Dios.
- Pacíficos: personas que buscan la paz y armonía en sus vidas y en sus relaciones con otros.
- Perseguidos por causa de la justicia: aquellos que enfrentan adversidades o sufrimientos por mantener su fe y luchar por la verdad y la justicia.
Jesús también enseñó que quienes sirven a los demás (Mateo 25:31-46) son queridos por Dios: “Porque tuve hambre y me diste de comer; tuve sed y me diste de beber…” Este mensaje de servicio y amor al prójimo está en el centro de la enseñanza cristiana y refleja a quienes son especialmente amados por Dios.
- Islam
En el islam, el Corán enfatiza que Dios (Alá) ama a quienes practican el bien, la justicia y la devoción. Algunos de los valores que el Corán menciona como agradables a Dios incluyen:
- Justicia y equidad: el Corán enseña que Dios ama a los que son justos y equitativos en todas sus relaciones (Surah 5:42). La justicia es una virtud esencial y representa la base de un comportamiento correcto.
- Arrepentimiento: Dios ama a quienes se arrepienten sinceramente de sus errores y buscan mejorar. “Dios ama a quienes se arrepienten y a quienes se purifican” (Surah 2:222).
- Paciencia y perseverancia: en momentos de dificultad, se considera que quienes permanecen pacientes y agradecidos tienen un lugar especial ante Dios. “Dios ama a los que son pacientes” (Surah 3:146).
- Generosidad y caridad: Dios valora a quienes comparten sus bienes y ayudan a los necesitados. Este acto se considera una expresión de fe genuina.
- Taqwa (piedad y conciencia de Dios): la piedad, o conciencia constante de Dios, guía a los creyentes en sus acciones y pensamientos. “El más noble de ustedes ante Dios es el de mayor piedad” (Surah 49:13).
En el islam, no se trata de “favoritismo” sino de cercanía espiritual. Aquellos que siguen los mandamientos de Dios y buscan comportarse de manera ética y justa son queridos por Él y reciben Su misericordia y bendiciones.
- Judaísmo
En el judaísmo, el concepto de ser querido o cercano a Dios también se basa en la adherencia a los mandamientos (Mitzvot) y en un comportamiento ético. En la Torá y en los escritos rabínicos, se destacan las cualidades que hacen a alguien favorable ante Dios:
- Justicia y misericordia: el profeta Miqueas enseña que Dios espera “hacer justicia, amar la misericordia y caminar humildemente con tu Dios” (Miqueas 6:8). La justicia (Tzedek) y la bondad son centrales en la relación del ser humano con Dios y con los demás.
- Amor y respeto hacia los demás: el Levítico (19:18) dice “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. En el judaísmo, tratar a los demás con amor y respeto es cumplir con la voluntad de Dios.
- Fe y lealtad a Dios: en Deuteronomio 6:5, se instruye a los judíos a amar a Dios “con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas”. La devoción es una expresión central de la relación con Dios.
- Humildad: los escritos rabínicos, especialmente en el Talmud, destacan la importancia de la humildad y la modestia, ya que Dios se encuentra con los humildes.
- Bondad y generosidad (Jesed): la Torá y otros textos hablan de cómo Dios se agrada de aquellos que practican la bondad y la generosidad, especialmente en su trato con los más vulnerables. La hospitalidad y el cuidado de los necesitados son actos valorados en gran medida.