La tradicional rutina de activar el modo avión antes de despegar podría estar llegando a su fin gracias a Starlink, el sistema de conexión por satélite de Elon Musk que ya opera en algunas aerolíneas. Esta tecnología se ha estrenado oficialmente en vuelos de Qatar Airways, que incorporó en sus aviones para ofrecer internet de alta velocidad sin restricciones de acceso para los pasajeros.
La adopción de esta opción podría cambiar la experiencia de viaje y las posibilidades de comunicación durante los vuelos de larga distancia, permitiendo que los pasajeros mantengan la conectividad incluso en altitud de crucero.
Por qué el modo avión se terminará gracias a Elon Musk
La integración de Starlink en vuelos comerciales se ha iniciado con un Boeing 777 de Qatar Airways en la ruta de Doha a Londres. Muchas aerolíneas han intentado implementar durante años con los sistemas de WiFi convencionales, pero que presentaban limitaciones de velocidad y cobertura.
Para los pasajeros, este avance supone un cambio significativo: la posibilidad de conectarse de manera gratuita a internet y sin necesidad de pagar por el servicio o ingresar datos como el correo electrónico y número de vuelo.
Según los primeros informes de Bussines Insider, al activar el dispositivo móvil, el teléfono se conecta automáticamente a la red OryxComms, habilitada en alianza con Starlink, sin necesidad de activar el modo avión. Esta opción de conexión elimina las antiguas barreras, no solo técnicas, sino también económicas, al permitir el acceso libre y sin costo adicional en vuelos comerciales.
Tradicionalmente, el modo avión ha sido un requisito de seguridad durante el despegue y el aterrizaje, y en muchos casos también se mantiene durante todo el vuelo para evitar posibles interferencias en los sistemas de comunicación de la aeronave.
Sin embargo, la tecnología de Starlink opera desde satélites de baja órbita terrestre, lo que permite que el servicio esté disponible incluso en fases como el ascenso o el descenso, manteniendo la conexión activa y sin interrupciones a lo largo de todo el trayecto. La velocidad de conexión ofrecida por Starlink llega hasta los 215 megabits por segundo, aunque puede variar según la ubicación del avión y las condiciones de vuelo.
Para los pasajeros, esto implica que podrán disfrutar de una conectividad que les permite navegar en redes sociales, ver videos en plataformas de transmisión en calidad estándar e incluso realizar videollamadas, algo inusual hasta ahora en la mayoría de los vuelos comerciales. En el primer vuelo de prueba, los usuarios en el vuelo reportaron haber utilizado Instagram Live para realizar transmisiones en tiempo real desde el aire, una actividad que hasta hace poco era inviable debido a la lentitud y limitaciones del WiFi convencional a bordo.
Pete Syme, uno de los primeros pasajeros en volar en el avión de Qatar Airways con conexión Starlink, contó en Business Insider que la conexión a internet fue una sorpresa agradable desde el inicio, ya que los pasajeros podían conectarse sin tener que realizar procesos de autenticación ni pagar cuotas adicionales.
En comparación, el servicio de WiFi en vuelos similares entre Doha y Londres suele costar unos 10 euros, ofreciendo una velocidad de apenas 5 megabits por segundo y limitando su uso a tareas básicas como cargar páginas web o escuchar música en calidad baja.
Aunque el potencial de Starlink puede ser alto, las aerolíneas de bajo costo, especialmente en Europa, podrían enfrentarse a mayores desafíos para implementar este tipo de conexión en sus flotas. Compañías como Ryanair y Vueling no han anunciado planes específicos para añadir Starlink en sus servicios, lo cual podría deberse tanto a las limitaciones de costo como a la naturaleza de sus vuelos, que en su mayoría son de corta duración.
Actualmente, varias aerolíneas low-cost ni siquiera ofrecen WiFi en sus vuelos, lo que sugiere que la implementación de Starlink podría ser lenta en este segmento del mercado.