La llegada de televisores inteligentes o Smart TV ha traído espacios de entretenimiento familiar, pero a su vez, ha incrementado el valor de la tarifa de energía mensual al ser uno de los dispositivos que más se usan durante el día.

Así que, en un contexto de tarifas eléctricas en alza, reducir el consumo se vuelve esencial para muchas familias que buscan mantener sus facturas bajo control sin sacrificar su comodidad. Muchos usuarios no saben que algunos ajustes o funciones de los televisores aumentan el consumo energético de manera innecesaria.

Por esta razón, se presenta la opción del televisor que debe desactivar para ahorrar energía, pero sin perder la calidad de imagen y sonido en este electrodoméstico.

Los televisores modernos, especialmente los de pantalla plana LED, LCD y OLED, suelen venir con la función de “Modo de Imagen Dinámico” o “Modo de Imagen Vívida”. Este ajuste hace que el televisor aumente su brillo y contraste para mejorar la visualización en ambientes iluminados, logrando imágenes más llamativas y colores más vivos.

Aunque es atractivo a la vista, este modo también incrementa significativamente el consumo de energía al requerir un mayor esfuerzo de los LED o píxeles. Cambiar este modo a una configuración más neutra o a un “Modo Eco” reducirá la intensidad lumínica y, en consecuencia, el consumo.

La iluminación de la pantalla es uno de los aspectos que más influye en el gasto energético de un televisor. Los modos de imagen más brillantes exigen más energía y, aunque muchos televisores de última generación tienen configuraciones automáticas, estas no siempre se adaptan bien a las condiciones de cada hogar.

Utilizar el “Modo Eco” o reducir manualmente el brillo puede ser suficiente para reducir hasta un 20% el consumo de energía sin perder calidad de imagen perceptible en condiciones de poca luz. Este cambio ayuda a extender la vida útil del televisor al reducir el desgaste de los componentes internos.

Muchos usuarios piensan que dejar el televisor en “Modo Stand-by” o modo suspención es una forma eficiente de reducir el consumo. Sin embargo, puede que este modo consuma menos energía que cuando está encendido, pero el televisor sigue utilizando electricidad.

Si se va a dejar de usar por períodos largos, como durante la noche o cuando se sale de casa, lo ideal es desconectar el televisor de la corriente eléctrica. Esto elimina el consumo fantasma y protege el aparato de posibles picos de tensión que podrían dejarlo inoperable.

Funciones como el ajuste automático de contraste y las mejoras de movimiento, que suavizan las imágenes en contenidos de acción rápida, exigen un uso de recursos significativo.

Desactivarlas o ajustarlas a valores moderados no solo reducirá el consumo energético, sino que mejorará la experiencia visual para ciertos tipos de contenido. La mayoría de televisores tienen estas configuraciones en el menú de “Ajustes avanzados”, donde se pueden desactivar manualmente.

Asimismo, junto al ahorro en la factura de electricidad, reducir el brillo, el contraste y desactivar los modos de alta demanda beneficia también a la vista. Configuraciones más suaves o el “Modo Eco” permiten disfrutar de una imagen clara sin afectar la salud ocular, especialmente en habitaciones con poca luz.

Además, con una configuración optimizada, el televisor produce menos calor, lo que disminuye la necesidad de enfriar el ambiente y, en consecuencia, reduce el uso del aire acondicionado, generando aún más ahorro energético.

La mayoría de televisores permiten hacer estos ajustes desde el menú de configuración. Navegar hasta las secciones de “Imagen” o “Ahorro de Energía” te dará acceso a todas estas opciones. Cambiar el modo de imagen a “Eco” es una de las formas más rápidas y efectivas para reducir el consumo.

También, hay que consultar el manual del televisor o la página web del fabricante, donde a menudo se encuentran guías paso a paso para ajustar el consumo energético. Aplicando estos cambios, no solo se ahorra en la factura, sino que también se contribuye a reducir el impacto medioambiental del hogar.