Atención: tus AirPods pueden dejar de funcionar si sigues limpiándolos de esta manera

Los AirPods son un accesorio imprescindible para muchos usuarios que buscan calidad de sonido y comodidad en un dispositivo de tamaño compacto. No obstante, como sucede con cualquier dispositivo de uso frecuente requieren, de un mantenimiento adecuado.

Aunque limpiar estos dispositivos parece sencillo, una serie de errores comunes puede llevar a que, en lugar de alargar su vida útil, se provoquen daños costosos e irreparables.

Es por esto que se detallan los errores más frecuentes al limpiar los AirPods, junto a las recomendaciones de Apple para mantenerlos en perfecto estado y no tener problemas en su funcionamiento y aspecto.

Un error fatal es que muchos usuarios utilizan productos de limpieza caseros como alcohol, desinfectantes o detergentes para limpiar sus AirPods, pensando que una limpieza a fondo con estos productos garantizará su durabilidad.

Sin embargo, estos productos contienen químicos que pueden corroer las superficies y afectar el funcionamiento interno, especialmente si penetran en las mallas de los auriculares o en el estuche de carga.

Asimismo, otro error frecuente es emplear cepillos de cerdas duras, objetos puntiagudos como alfileres o incluso palillos de dientes para remover la suciedad acumulada en las mallas o en el puerto de carga.

Puede que estos elementos puedan parecer útiles para acceder a espacios pequeños, pero su uso causa daños físicos a las mallas o a los componentes internos de los AirPods.

Por el uso diario, los AirPods pueden entrar en contacto con productos como cremas, perfumes o protector solar, que pueden deteriorar la superficie de los auriculares y afectar el rendimiento de los componentes electrónicos. También, sumergir los AirPods en agua o usarlos bajo la lluvia puede generar humedad en los circuitos, dañándolos al instante.

Por su parte, la prisa por volver a utilizarlos o colocarlos en el estuche de carga antes de que se sequen completamente puede provocar que la humedad se acumule en el interior, afectando los circuitos.

Para mantener las mallas de los AirPods en óptimo estado, Apple en su soporte técnico recomienda un procedimiento cuidadoso y seguro:

• Preparar una solución de agua micelar en una taza pequeña.
• Sumergir un cepillo de dientes de cerdas suaves en la solución.
• Sostener el AirPod con la malla hacia arriba.
• Cepillar la malla en movimientos circulares durante aproximadamente 15 segundos.
• Secar el AirPod con una toalla de papel, verificando que esté en contacto con la malla.

Para finalizar hay que enjuagar el cepillo con agua destilada y repetir el proceso con esta agua para eliminar cualquier residuo de agua micelar en las mallas. Una vez completado, dejar que los AirPods se sequen por completo durante al menos dos horas antes de volver a usarlos o colocarlos en el estuche de carga.

Si los AirPods han sido expuestos a sustancias como cremas, perfumes, repelentes de insectos o aceites, es importante seguir estos pasos:

• Limpiar el cuerpo de los AirPods con un paño suave apenas humedecido con agua limpia.
• Secarlos cuidadosamente con un paño seco y sin pelusa.
• Dejarlos secar completamente durante al menos dos horas antes de usarlos.

Es fundamental evitar el uso de objetos afilados o materiales abrasivos en la limpieza, porque pueden rayar o dañar la superficie, dejándolo inoperable en ciertos casos.

El estuche de carga también requiere atención especial, porque los residuos o la suciedad en los puertos de carga pueden afectar la conexión y la carga de los AirPods. Apple recomienda:

• Utilizar un paño suave y seco para limpiar la superficie del estuche.
• Asegurarse de que no entre líquido en los puertos de carga. Retirar los residuos del puerto de carga con un cepillo de cerdas suaves y seco.

Además, es esencial no introducir ningún objeto en los puertos de carga, porque esta pequeña maniobra podría dañar los contactos metálicos internos del dispositivo.