Un robot subasta sus pinturas por casi 200 mil dólares: es la primera obra de arte de un humanoide

La primera obra de arte creada por un robot humanoide será subastada. Se trata de AI God. Portrait of Alan Turing (2024), un retrato del célebre matemático y científico informático Alan Turing, realizado por el robot humanoide Ai-Da.

El artista detrás de este innovador retrato, fue desarrollado en el Reino Unido por el galerista Aidan Meller, y fue diseñado con una apariencia femenina, que se distingue por su corte de pelo negro y su vestimenta informal: una camiseta y un mono vaquero.

Pero lo que la hace especial no es su apariencia, sino sus habilidades artísticas. Ai-Da es capaz de dibujar y pintar gracias a una combinación de cámaras en sus ojos, algoritmos de inteligencia artificial y un brazo robótico especializado.

El proceso creativo de Ai-Da comienza cuando captura imágenes del mundo a través de las cámaras en sus ojos. Estas fotos son procesadas por los algoritmos de IA que, a su vez, controlan el brazo robótico para producir las obras de arte.

En el caso del retrato de Alan Turing, el robot utilizó una técnica mixta sobre un lienzo de 64 x 90 pulgadas. Lo que hace especial a esta creación es que no solo se trata de una obra generada digitalmente, sino que ha sido materializada por un robot humanoide, lo que añade una dimensión física a la pieza.

El retrato tiene un valor estimado entre 120.000 y 180.000 dólares, y será subastado el 31 de octubre de este año. El precio de la obra incluye una garantía de terceros, lo que asegura un mínimo de retorno para el comprador.

Esta subasta no solo es significativa por el valor económico de la obra, sino también por lo que representa en términos de innovación tecnológica y artística. Aidan Meller, creador de Ai-Da, resaltó la singularidad de esta subasta. “Lo que diferencia a esta obra de arte de otras generadas por IA es que hay una manifestación física”, declaró Meller a CBS.

Este tipo de acontecimientos refleja el auge de la inteligencia artificial en diversas disciplinas, incluido el arte, y plantea interrogantes sobre el futuro de la creación artística en la era digital.

Con la llegada y avance de la inteligencia artificial, de acuerdo con es una herramienta de innovación en diferentes campos. En una reciente entrevista el galerista mencionó que los avances en la tecnología de robots como Ai-Da abrirán las puertas a un sinfín de posibilidades.

“Están surgiendo una gran cantidad de robots, que con el tiempo realizarán todo tipo de tareas diferentes”, afirmó. Este tipo de subastas no solo genera interés en el mercado del arte, sino que también refleja el potencial de la IA para transformar industrias enteras.

Por su parte, las ganancias de la venta de la obra se reinvertirán en el proyecto de Ai-Da, cuyo mantenimiento y desarrollo es costoso por el consumo energético que implica. Según Meller, estos fondos permitirán continuar innovando en el campo del arte robótico y la IA, asegurando que proyectos como Ai-Da sigan avanzando y evolucionando.

La elección de Alan Turing como sujeto de este retrato no es casual. El matemático es considerado uno de los padres de la informática moderna, porque jugó un papel crucial en el desarrollo de la teoría de la computación y de la IA.

Su trabajo en descifrar el código Enigma durante la Segunda Guerra Mundial también lo convirtió en una figura conocida en la historia de la criptografía. Por ello, puede ser un homenaje apropiado que el primer retrato creado por un robot humanoide con algoritmos de IA esté dedicado a este pionero.

Además, la obra de Ai-Da fue presentada previamente en la Cumbre Mundial de Inteligencia Artificial para el Bien, organizada por las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza, en mayo de este año.