Dile adiós al alto consumo de energía del aire acondicionado con esta función oculta

Este electrodoméstico maneja sistemas inteligentes que controlan la temperatura de una habitación de forma automática

Este aparato puede ser un dolor de cabeza por su elevado gasto energético. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El uso constante del aire acondicionado puede incrementar considerablemente el consumo de energía de un hogar, en especial durante la temporada de verano, donde es común que el valor mensual de la factura de electricidad incremente y con ello se necesite más presupuesto.

A pesar de los avances tecnológicos, la mayoría de los equipos continúan exigiendo una cantidad considerable de energía para mantener los espacios a temperaturas agradables.

No obstante, existe una función poco conocida que puede ayudar a reducir significativamente este gasto sin comprometer el confort: el modo eco o ahorro de energía.

Cuál es la función que ahorra energía que consume un aire acondicionado

Este modo de acción está disponible en la mayoría de modelos. (Foto: Freepik)

La función de ahorro de energía está en la mayoría de los aires acondicionados modernos, aunque muchos usuarios la pasan por alto. Esta característica, presente en diversos modelos, permite optimizar el rendimiento del equipo sin necesidad de realizar cambios drásticos en la temperatura ambiente.

Al activar esta opción, el aparato ajusta automáticamente su funcionamiento para mantener el equilibrio entre el consumo y el confort. Así, se evita que trabaje de manera continua a máxima potencia, reduciendo el gasto de energía.

Este modo opera de forma inteligente, regulando el compresor y el ventilador para que no estén activos todo el tiempo. Cuando la temperatura de la habitación alcanza el nivel deseado, el equipo disminuye su rendimiento y, en lugar de apagar el compresor por completo, lo mantiene en funcionamiento a un nivel mínimo.

Qué le pasa al aire acondicionado cuando activo el ahorro de energía

El dispositivo no se sobrecarga y funciona eficientemente. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cuando se activa el modo de ahorro de energía, este ajusta varios parámetros del aire acondicionado para optimizar su desempeño. En primer lugar, la velocidad del ventilador suele ser menor en comparación con el funcionamiento regular, lo que significa que el aparato no fuerza la circulación de aire a máxima potencia.

Además, este modo permite que la temperatura de la estancia transite ligeramente, evitando ciclos de encendido y apagado constantes que generan picos de consumo eléctrico.

Otro aspecto clave de esta función es que prioriza la eficiencia térmica. Esto quiere decir que, aunque el aparato pueda tardar un poco más en alcanzar la temperatura deseada, una vez alcanzada, se mantiene con menor gasto de energía.

Los sensores del equipo también juegan un papel fundamental, detectando variaciones en la temperatura y ajustando el funcionamiento para evitar sobrecalentamientos o enfriamientos excesivos.

Cuánto puede bajar el consumo de energía

El gasto mensual se verá disminuido. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El uso de este modo puede representar un ahorro significativo en el consumo eléctrico. Según diversos estudios, activar esta opción puede reducir hasta un 30% el gasto energético en comparación con el uso estándar del aire acondicionado.

Esto no solo se traduce en una disminución del monto total en la factura mensual, sino que también tiene un impacto positivo en la sostenibilidad, porque se reduce la huella de carbono generada por el consumo desmedido de electricidad.

Es importante tener en cuenta que el nivel de ahorro puede variar según el modelo y las condiciones del espacio en el que se utiliza el equipo. Sin embargo, activar este modo es una de las formas efectivas y sencillas de reducir el consumo sin renunciar a la comodidad de un ambiente climatizado.

Qué otras recomendaciones seguir

El proceso de enfriamiento se debe acompañar con una buena ventilación. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Existen otras recomendaciones que pueden complementar esta función y maximizar el ahorro. Mantener el equipo a una temperatura moderada es clave. Los expertos recomiendan fijar el aire acondicionado a 24 o 25 grados Celsius, una temperatura suficiente para mantener el confort sin sobrecargar el sistema.

Asimismo, es fundamental realizar un adecuado mantenimiento del aparato. Los filtros sucios o obstruidos obligan al aire acondicionado a trabajar más para enfriar o calentar el espacio, lo que incrementa el consumo. Limpiar los filtros de manera regular puede mejorar la eficiencia del equipo y prolongar su vida útil.

Por su parte, la correcta ventilación del hogar también influye en el rendimiento del aparato. Mantener las puertas y ventanas cerradas mientras el aire acondicionado está en funcionamiento evita que el aire frío se escape, haciendo que el equipo trabaje de manera más eficiente.