Guía práctica para configurar una computadora portátil para los abuelos

El avance de la tecnología ha permitido que personas de todas las edades puedan acceder a herramientas que mejoran su calidad de vida. Sin embargo, para los adultos mayores, el uso de computadoras y dispositivos digitales puede ser un desafío.

Afortunadamente, los sistemas operativos como Windows ofrecen diversas funciones que pueden facilitar la experiencia de los abuelos o personas de la tercera edad, adaptando la configuración de las computadoras portátiles para que su uso sea más sencillo y cómodo.

A continuación, se presenta una guía práctica para configurar una computadora portátil, pensando en las necesidades de esta población que necesita comunicarse con el mundo exterior.

Uno de los aspectos fundamentales a tener en cuenta al configurar una computadora para personas mayores es la visibilidad. Muchas veces, las fuentes y los iconos predeterminados pueden resultar demasiado pequeños, lo que dificulta su lectura.

Modificar la resolución de la pantalla y aumentar el tamaño de los textos y los iconos es uno de los primeros pasos para mejorar la accesibilidad. Para comenzar, se debe ajustar la resolución de pantalla y la escala de los elementos en el sistema operativo.

Esto se puede hacer fácilmente presionando las teclas Windows + I para abrir la configuración del sistema, luego dirigiéndose a la sección de Sistema > Pantalla . Una vez allí, en el apartado de Resolución, es recomendable seleccionar la opción de mayor calidad disponible. De esta manera, los elementos en pantalla se mostrarán con mayor nitidez.

Después de esto, aumentar la escala al 125% es una excelente opción para que los textos y las aplicaciones sean más grandes y fáciles de ver. Este cambio hace que todo en el monitor sea más visible sin perder calidad, permitiendo que las personas mayores puedan identificar elementos clave de manera rápida y efectiva.

Otro cambio esencial es el tamaño de los iconos en el escritorio. Son las representaciones visuales de los programas y funciones de la computadora, y si son muy pequeños, puede resultar difícil identificarlos y seleccionarlos.

Para personas mayores, es recomendable que los iconos sean lo suficientemente grandes para que no haya margen de error al hacer clic en ellos. Este ajuste es sencillo de realizar: solo hay que hacer clic derecho en el escritorio, seleccionar la opción Ver y luego elegir Iconos Grandes.

Con este cambio, los programas y accesos directos en el escritorio serán más visibles y accesibles, lo que facilitará la navegación y reducirá la posibilidad de que la persona haga clic en la opción equivocada.

Una vez que la visibilidad y el tamaño de los elementos se han ajustado, es conveniente personalizar el escritorio para que las aplicaciones que los abuelos utilizan con más frecuencia estén fácilmente accesibles.

Para ello, es útil crear accesos directos en el escritorio o en la barra de tareas. Aplicaciones como el navegador web, el correo electrónico o programas de videollamadas (como Zoom o Skype) deben estar visibles y de fácil acceso.

Otra opción es personalizar el menú de inicio de Windows, agregando mosaicos de acceso rápido a estas aplicaciones. De este modo, al hacer clic en el botón de inicio, la persona tendrá a la vista los programas más utilizados, sin necesidad de navegar por largos menús.

Si la persona tiene dificultades para escuchar las notificaciones del sistema o los sonidos de las aplicaciones, es recomendable ajustar el volumen del dispositivo y habilitar alertas visuales en lugar de auditivas.

Esto se puede hacer desde la configuración de accesibilidad de Windows, activando opciones como la visualización de alertas o la ampliación de subtítulos.

Para aquellos que puedan tener problemas con la movilidad o precisión al usar el ratón, se puede ajustar la velocidad del cursor o, incluso, activar la opción de clic automático. Este ajuste permite que el sistema haga clic automáticamente después de que el cursor haya estado sobre un elemento durante un período breve.