ChatGPT le dio la solución para arreglar su innodoro: la respuesta se hizo viral en redes sociales

La inteligencia artificial ha encontrado usos prácticos y sorprendentes en la vida cotidiana, más allá de lo que muchos podrían haber imaginado. Una muestra de ello ocurrió recientemente cuando un profesor universitario logró arreglar su inodoro gracias a la ayuda de ChatGPT, una herramienta de inteligencia artificial que ha ganado popularidad por su capacidad de proporcionar respuestas y soluciones a una amplia gama de problemas.

Este episodio, que rápidamente se volvió viral en las redes sociales, muestra el potencial de la IA en tareas cotidianas y abrió un debate sobre el uso de la tecnología en la resolución de problemas domésticos, algo que muchos usuarios tienen ahora a la mano.

El caso que atrajo la atención de miles de usuarios en las redes sociales fue protagonizado por Carlos Fenollosa, un profesor de la Universitat Internacional de Catalunya (UIC) en Barcelona, experto en inteligencia artificial. Fenollosa compartió su experiencia en Twitter, mostrando cómo logró solucionar un problema con el inodoro de su casa con la asistencia de ChatGPT.

En su publicación, el profesor adjuntó una fotografía del mecanismo interno del inodoro, señalando un tornillo específico, y escribió: “Dime qué función hace este tornillo y qué sucede al apretarlo y aflojarlo”.

La respuesta proporcionada por la IA fue precisa: explicó que el tornillo señalado era un regulador del nivel de agua en la cisterna del inodoro. Según la explicación de ChatGPT, al apretar el tornillo se reduce la cantidad de agua que llena la cisterna tras cada descarga, mientras que al aflojarlo, aumenta la cantidad de agua que se almacena.

Esta información permitió al profesor ajustar el nivel de agua según las necesidades específicas del inodoro, resolviendo el problema de forma sencilla y efectiva. Fenollosa, sorprendido por la utilidad de la IA, escribió en su publicación: “Esto es 100% increíble. Estoy arreglando el inodoro de casa usando ChatGPT”.

La publicación de Fenollosa rápidamente se viralizó en X, acumulando cerca de un millón de visualizaciones, más de 10.000 “me gusta” y numerosos comentarios. El impacto del caso no solo captó la atención de usuarios comunes, sino que también generó discusiones sobre el papel de la inteligencia artificial en la vida diaria.

Muchos usuarios elogiaron la eficacia de ChatGPT y compartieron anécdotas sobre cómo habían utilizado herramientas de IA para resolver sus propios problemas cotidianos. Otros, en cambio, expresaron dudas y críticas, sugiriendo que el uso de la tecnología para tareas tan simples podía ser un indicio de dependencia excesiva.

Los comentarios en la publicación reflejan la diversidad de opiniones en torno al tema. Mientras algunos usuarios destacaban que la IA había reemplazado la necesidad de buscar tutoriales en YouTube, otros se mostraban escépticos. “Da igual lo que te diga, jamás dejará de perder agua”, escribió un usuario, mientras que otro agregó: “Cualquier día vais a preguntar al ChatGPT cómo se hace un huevo frito”.

Geoffrey E. Hinton, destacado pionero en inteligencia artificial, ha emitido una advertencia sobre el futuro de esta tecnología y su impacto en la humanidad. Según Hinton, la evolución de la IA podría ser tan disruptiva como la Revolución Industrial, pero con cambios más rápidos y riesgos potencialmente mayores.

Recientemente, Hinton fue galardonado con el Premio Nobel de Física 2024, junto con John J. Hopfield, por sus contribuciones al avance del aprendizaje automático mediante redes neuronales. Este reconocimiento resalta la influencia de la IA en la ciencia y la tecnología, al tiempo que aumenta las preocupaciones sobre su adopción masiva.

Hinton, quien también recibió el Premio Turing en 2018, ha señalado que los sistemas de IA están superando las habilidades humanas en diversas áreas, lo que podría llevar a una reducción masiva de empleos. “Habrá trabajos que podrán ser realizados por IA, lo que puede dejar a muchas personas sin empleo o limitadas a tareas exclusivamente humanas”, advirtió.

El rápido avance de la IA, ejemplificado por modelos como GPT-4 de OpenAI, plantea interrogantes sobre el futuro de la inteligencia humana frente a la artificial. Estos sistemas no solo aprenden más rápido, sino que también comparten conocimientos instantáneamente, creando una forma de inteligencia sin las limitaciones biológicas humanas.

Hinton alertó que, si el desarrollo de la IA continúa sin regulación adecuada, podría llegar un punto en que sea imposible controlarla, lo que plantea un desafío urgente para la sociedad.