¿Compraste un celular sin cargador? Así puedes saber cuál necesitas usar

Comprar un celular nuevo requiere la búsqueda de un cargador por aparte, porque cada vez más marcas han decidido no lo incluyen en la caja. Marcas como Apple y Samsung han sido pioneras en esta tendencia, justificando la medida como parte de sus esfuerzos por reducir el impacto ambiental.

Sin embargo, esto ha generado una pregunta común entre los usuarios: qué cargador debo comprar. La elección no siempre es sencilla, y existen varios factores que debemos considerar para garantizar que nuestro dispositivo cargue de manera eficiente y segura.

A continuación, te ofrecemos una guía completa sobre cómo elegir el cargador adecuado para tu móvil, desde las opciones más económicas hasta las más avanzadas.

Una de las primeras dudas que surge es si todos los cargadores son iguales o si es necesario comprar uno específico para cada tipo de teléfono. Aunque la mayoría de los cargadores actuales son compatibles con cualquier dispositivo, la velocidad de carga y la eficiencia pueden variar en función del cargador y del móvil. Esto se debe a la potencia (W) que el cargador es capaz de suministrar y a las tecnologías de carga rápida que admite el teléfono.

• Cargador estándar

El cargador estándar es el más básico y probablemente el que muchos tenemos en casa de dispositivos antiguos. Estos cargadores suelen tener una salida de 5V (voltios) y cargar el teléfono a una velocidad moderada, lo que significa que podría tardar unas tres horas en cargar completamente un dispositivo moderno. La potencia que ofrecen estos cargadores generalmente ronda entre los 5 y 7.5W (vatios).

Este tipo de cargador es suficiente si tu teléfono no tiene soporte para carga rápida o si no necesitas que la carga sea extremadamente rápida. Sin embargo, si tu móvil es de gama alta o reciente, probablemente querrás considerar opciones más avanzadas.

• Cargador rápido

Para muchos usuarios, la carga rápida es ya una característica indispensable en sus dispositivos. Este tipo de cargadores puede aumentar considerablemente la velocidad de carga al usar voltajes más altos (como 9V o incluso 20V) y amperajes mayores. Dependiedo del modelo, la potencia puede llegar hasta los 100W, lo que reduce drásticamente el tiempo de carga. En lugar de esperar tres horas, un cargador rápido puede llenar la batería en una hora o menos.

Existen varios protocolos de carga rápida que pueden influir en la compatibilidad entre el cargador y el teléfono. Por ejemplo, Quick Charge de Qualcomm, SuperVOOC de Oppo o Adaptive Fast Charge de Samsung son tecnologías específicas que permiten a los teléfonos de estas marcas cargar a una velocidad óptima. El protocolo más universal y compatible entre distintos dispositivos es el USB Power Delivery (PD), que permite cargar tanto teléfonos como laptops con una potencia de hasta 100W.

Un aspecto clave a considerar es que el teléfono siempre regulará la cantidad de energía que puede recibir, por lo que no hay riesgo de dañar la batería si usas un cargador de mayor potencia.

• Cargador inalámbrico

La carga inalámbrica ha ganado popularidad en los últimos años debido a su conveniencia. Basta con colocar el teléfono sobre una base de carga y olvidarse de cables. Sin embargo, este tipo de cargador es menos eficiente que los tradicionales, ya que la energía debe transformarse en un campo electromagnético que luego se transmite al dispositivo. Como resultado, la velocidad de carga es menor y cargar un teléfono completamente puede llevar más tiempo que con un cargador estándar o rápido.

Uno de los estándares más utilizados en este tipo de cargadores es Qi, que es compatible con la mayoría de los teléfonos modernos, incluyendo iPhone y Samsung. Además, Apple ha lanzado su propio sistema de carga inalámbrica llamado MagSafe, que utiliza imanes para alinear perfectamente el dispositivo y maximizar la eficiencia de carga.

A la hora de elegir un cargador, no solo es importante fijarse en la potencia y el tipo de carga. Otros detalles que pueden afectar la calidad y eficiencia de la carga incluyen el estado del cable y la cantidad de puertos del cargador.

Si optas por un cargador con múltiples puertos, debes tener en cuenta que la potencia total se dividirá entre los dispositivos conectados. Esto significa que, aunque el cargador tenga 60W de potencia, si conectas tres dispositivos a la vez, la carga será más lenta. Además, si decides usar un cargador antiguo de otro dispositivo, asegúrate de que el cable no esté dañado, ya que podría afectar la calidad de la carga.

Finalmente, es importante comprar cargadores certificados que cumplan con los estándares de seguridad, especialmente si estás considerando comprar cargadores de terceros. Algunas certificaciones clave incluyen CE (Conformidad Europea), que garantiza que el producto cumple con las normativas de seguridad de la Unión Europea, y RoHS, que asegura la restricción de ciertas sustancias peligrosas. También está la certificación MFi de Apple, que asegura que el cargador es compatible con sus dispositivos.