Con la llegada del verano, el aire acondicionado del vehículo se convierte en un aliado indispensable para los conductores, sobre todo en regiones donde las temperaturas pueden alcanzar niveles sofocantes, pero muchas veces se desconoce que un uso inadecuado puede acarrear serias consecuencias.
Es probable que su rendimiento disminuya, y puede terminar sufriendo averías costosas si no se emplea de manera correcta. Los sistemas de aire acondicionado en los vehículos son complejos, y están formados por componentes que, si se someten a un estrés innecesario, pueden fallar prematuramente, afectando tanto el confort del conductor como el bolsillo.
Por ello, es crucial conocer los errores más comunes al encender el aire acondicionado y cómo evitarlos, para garantizar su correcto funcionamiento y maximizar su vida útil, especialmente durante la temporada calurosa.
Qué hacer antes de encender el aire acondicionado en el vehículo
Uno de los errores más frecuentes al utilizar el aire acondicionado es no ventilar el habitáculo del vehículo antes de encenderlo. Según expertos en climatización automotriz, abrir las puertas y ventanas durante un minuto antes de activar el sistema es una práctica esencial.
Esto permite que el aire caliente atrapado en el interior del vehículo se disipe, reduciendo el esfuerzo que el aire acondicionado tiene que realizar para enfriar el ambiente. Durante los meses de verano, cuando las temperaturas son más elevadas, el aire interior del vehículo puede alcanzar temperaturas extremadamente altas.
Si se activa el aire acondicionado de inmediato sin ventilar primero, el sistema se ve obligado a trabajar a su máxima capacidad para compensar este calor, lo que podría acortar su vida útil. Además, el calor extremo y los trayectos largos son factores que contribuyen al incremento de averías en los sistemas de climatización de los automóviles.
Por qué es peligrosa la humedad para el aire acondicionado del vehículo
El aire acondicionado de un vehículo no solo está expuesto al calor, sino también a la humedad. Esta combinación puede ser particularmente dañina para los componentes del sistema, como tubos, placas y condensadores, que pueden sufrir corrosión con el tiempo.
Esto es especialmente relevante en regiones con climas húmedos, donde el riesgo de corrosión es mayor. Por ello, los especialistas recomiendan realizar una revisión del sistema de aire acondicionado antes de la temporada de verano.
Una inspección temprana puede detectar posibles problemas, como fugas de refrigerante o corrosión en las piezas, y garantizar que el sistema esté en óptimas condiciones para soportar las exigencias del verano. Un mantenimiento preventivo prolonga la vida útil del aire acondicionado, y también evita la necesidad de reparaciones costosas.
Por qué no hay que colocar el aire acondicionado al máximo
Encender el aire acondicionado al máximo tan pronto se suben al vehículo es fatal. Aunque puede parecer la más rápida para enfriar el auto, en realidad ejerce una presión innecesaria sobre el sistema de climatización. Al trabajar a su capacidad máxima, requiere más energía y esfuerzo, lo que aumenta el riesgo de sobrecalentamiento o fallo.
En lugar de utilizar el aire acondicionado al máximo, hay que emplear la función “auto”, que permite que el sistema regule automáticamente el flujo de aire según las condiciones del vehículo.
Esta opción es más eficiente en términos de consumo de energía, junto con que proporciona una distribución del aire más homogénea, evitando el desgaste prematuro del sistema.
Cuál botón no se debe oprimir en el auto o puede afectar su funcionamiento
El botón de recirculación de aire, presente en muchos sistemas de aire acondicionado automotriz, también es fuente de problemas si no se utiliza adecuadamente. Aunque es útil en ciertas situaciones, como cuando se desea mantener el aire frío en el interior sin que entre aire caliente del exterior, su uso prolongado puede generar inconvenientes.
Si se mantiene activada la recirculación de aire durante mucho tiempo, el aire exterior deja de entrar al habitáculo, lo que puede hacer que el aire interior se vuelva viciado.
Esto afecta la calidad del aire, y puede causar que el sistema de aire acondicionado se esfuerce más de lo necesario, aumentando el riesgo de averías.