Cómo saber si el cargador del computador portátil está a punto de dañarse

Aunque se suele pasar por alto su importancia, el cargador es responsable de mantener el computador portátil en funcionamiento y asegurarse de que la batería tenga suficiente energía para llevar a cabo distintas tareas. Pero, muchas veces los usuarios no prestan atención a las señales de advertencia que indican que está empezando a fallar.

Este descuido puede resultar en sorpresas desagradables, como quedarse sin batería en momentos críticos o, peor aún, enfrentar daños mayores en el equipo.

Saber identificar las señales de que un cargador está a punto de dañarse ayudará a evitar interrupciones inesperadas, y prevenir problemas más graves que podrían comprometer el buen funcionamiento del ordenador.

El desgaste físico es la primera pista de que algo podría estar mal con el cargador. Los daños visibles en el cable o el adaptador son indicadores tempranos de un posible fallo. Además, los cables expuestos, las partes deshilachadas o los cortes en el recubrimiento del cable son advertencias claras.

Otra señal común es que si el cargador se calienta mucho al tocarlo, es probable que los componentes internos estén comenzando a fallar. Este es un síntoma de que el cargador está utilizando más energía de la que debería para realizar su tarea, lo que no solo pone en riesgo el cargador, sino también el dispositivo al que está conectado.

Asimismo, si el cargador deja de funcionar temporalmente cuando se mueve el cable o cuando se conecta a la computadora, puede ser indicativo de un daño interno. Los conectores dañados o sueltos son una causa común de estos problemas. Enrollar el cable de forma incorrecta o tirones accidentales, puede desgastar el cableado interno.

También, si se presentan problemas con la conexión en el puerto de carga, es importante probar el cargador en otros dispositivos para determinar si radica en el cargador o en el conector del portátil. Si persiste en otros dispositivos, es una clara señal de que el cargador está fallando.

El cargador de un portátil debe funcionar en silencio. Si se escuchan ruidos extraños como zumbidos o chasquidos provenientes del adaptador, podría haber un fallo en los componentes internos. Estos sonidos suelen ser causados por un cortocircuito o un sobrecalentamiento de los condensadores, lo que puede resultar en el peor de los casos, en un incendio.

Cualquier olor a quemado que emane del cargador es una señal clara de que algo no está bien. Puede provenir de materiales plásticos o componentes internos que se están quemando.

Del mismo modo, un cargador en mal estado puede afectar el rendimiento de la batería del portátil. Uno de los primeros signos es que la batería del portátil tarda más de lo habitual en cargarse o no carga completamente. Si el cargador está suministrando energía de manera inconsistente, la batería puede empezar a desgastarse más rápido.

Además, si el cargador no mantiene la carga en el nivel esperado o si el portátil se descarga rápidamente aun estando conectado, puede ser un fallo en el adaptador que no está suministrando la potencia necesaria. En este caso, cambiar el cargador a tiempo puede salvar la batería de un daño irreversible.

Para prolongar la vida útil de un cargador de portátil, hay que evitar enrollar el cable de forma demasiado ajustada o forzada para prevenir daños en el cableado interno. También, es fundamental mantener el adaptador y el cable alejados de fuentes de calor extremo o ambientes húmedos.

Por su parte, si el cargador muestra alguna de las señales mencionadas, es probable que esté a punto de fallar. Se aconseja reemplazarlo lo antes posible para evitar problemas más graves, como daños en la batería o el sistema de alimentación.

No hay que utilizar un cargador de imitación o de baja calidad porque puede acelerar los problemas y, en algunos casos, dañar el dispositivo. Aunque los cargadores originales pueden ser más costosos, ofrecen la garantía de estar diseñados específicamente para el modelo del portátil, lo que reduce el riesgo de incompatibilidades.