⁠El secreto de por qué los dispositivos de Apple siempre tienen la misma hora cuando están a la venta

Apple, la empresa dirigida por Tim Cook, es conocida por su atención a los detalles, desde el diseño de sus productos hasta la forma en que estos se presentan al público. Entre sus peculiaridades, hay una que despierta la curiosidad de muchos: la hora que aparece en las pantallas de sus dispositivos durante las presentaciones e imágenes promocionales.

Los seguidores de la marca podrán haber notado que desde hace más de una década, cada iPhone, iPad o Mac muestra exactamente las 9:41 cuando se anuncia al público. Este detalle no es un accidente ni un simple capricho estético.

Detrás de esta constante en la hora que Apple muestra en las pantallas de sus dispositivos, existe una historia que conecta directamente con los momentos clave de su historia y su filosofía de diseño.

Para entender el motivo detrás de esta hora, hay que remontarse a uno de los momentos más icónicos en la historia de la tecnología moderna: la presentación del primer iPhone. El 9 de enero de 2007, Steve Jobs subió al escenario durante la conferencia Macworld en San Francisco, California, para revelar un dispositivo que sigue vigente en la actualidad.

La presentación estaba cuidadosamente cronometrada para que, cuando Jobs revelara el iPhone al mundo, la hora que apareciera en la pantalla del dispositivo coincidiera con el tiempo real que el público tenía en sus relojes.

Según Scott Forstall, uno de los principales desarrolladores del sistema iOS en aquella época, Apple planificaba sus presentaciones de productos para que la revelación más importante ocurriera a los 40 minutos de iniciada la charla. El objetivo era que, cuando se mostrara, la hora que apareciera en pantalla estuviera alineada con la real del evento.

En esa presentación de 2007, cuando Jobs finalmente mostró el iPhone al público, la hora en la pantalla del dispositivo marcaba las 9:42. Como resultado, durante los primeros años, las imágenes promocionales del iPhone y otros productos de Apple mostraban ese horario.

En 2010 hubo un ligero ajuste que marcó el comienzo de una nueva tradición. El 27 de enero de ese año, Steve Jobs volvió a sorprender al mundo con la presentación del iPad, un dispositivo que combinaba las capacidades de un teléfono inteligente y una computadora portátil, en una tableta ligera.

Durante esa presentación, Apple realizó la misma planificación meticulosa para que la hora en la pantalla del dispositivo coincidiera con el momento exacto en el que sería mostrado al público. No obstante, en este caso, la gran revelación del iPad ocurrió un minuto antes, a las 9:41 de la mañana, hora local de California.

Tras este cambio, Apple decidió adoptar la nueva hora, y desde entonces, las imágenes promocionales de todos sus productos comenzaron a mostrar las 9:41 como un detalle distintivo.

La razón detrás de esta decisión fue que las presentaciones podían durar un poco más o menos de lo previsto, y esta hora se ajustaba mejor a la duración típica de estos eventos.

La atención a los detalles, por pequeños que parezcan, forma parte de la identidad de Apple, y contribuye a la creación de una experiencia visual y emocional coherente y cuidada.

Además, este tipo de detalles refuerzan la percepción de que Apple no deja nada al azar. Cada elemento de sus productos, desde el diseño físico hasta la hora en sus pantallas, es cuidadosamente pensado y ejecutado.

También, el hecho de que una cierta cantidad de personas hayan notado esta constante y se pregunten por su significado evidencia el nivel de conexión y atención que Apple logra generar en su audiencia a nivel global.