Con la creciente adopción de las cuentas bancarias digitales, los usuarios disfrutan de la comodidad de gestionar sus finanzas desde cualquier lugar, pero también se exponen a una serie de amenazas cibernéticas.
La facilidad de uso viene acompañada de riesgos como el phishing, malware y accesos no autorizados a través de redes inseguras. Para evitar caer en estas trampas, es fundamental que los usuarios aprendan a identificar señales de alerta desde el principio.
Tipos de estafas bancarias digitales
De acuerdo con la compañía de ciberseguridad Kaspersky, algunas de las estafas más comunes en el contexto de la banca digital son:
- Phishing
En las estafas de phishing bancario, los estafadores se hacen pasar por el banco de la víctima, enviando un correo falso que solicita confirmar los datos de inicio de sesión.
Este correo suele incluir un enlace a un sitio web que imita al del banco, y al ingresar las credenciales, los delincuentes pueden robar la información. Para presionar a la víctima, el correo indica que la cuenta será bloqueada si no se actúa de inmediato. Por eso, los bancos recuerdan a sus clientes que nunca solicitan información confidencial por correo.
- Vishing
Estos ataques, conocidos como vishing, son similares al phishing, pero ocurren por teléfono. El atacante finge ser un empleado del banco y llama a la víctima, engañándola para que comparta sus datos de cuenta e información de inicio de sesión.
Esto le permite al estafador tomar el control total de la cuenta. A veces, además de obtener datos personales, el atacante persuade a la víctima para que le transfiera dinero directamente o utiliza la información obtenida para llevar a cabo fraudes bancarios en línea.
- Keyloggers
Este tipo de software malicioso, conocido como troyano, monitorea las teclas que el usuario presiona en su computadora. Cuando detecta que la persona accede a un sitio bancario que está en una lista predeterminada, registra cada tecla ingresada. Esto le permite capturar las credenciales de inicio de sesión, como el nombre de usuario y la contraseña.
Con esta información, el atacante puede acceder a la cuenta bancaria del usuario y robar fondos posteriormente. Este método es una técnica común utilizada para cometer fraudes financieros en línea.
- Malware
Los ciberdelincuentes utilizan diversos tipos de software malicioso para robar información bancaria. A menudo, comienzan con estafas por correo electrónico que incitan a la víctima a descargar archivos adjuntos infectados con malware sin que se dé cuenta.
Una vez instalado, este malware imita una sesión bancaria legítima, engañando a la víctima para que ingrese sus datos personales, como contraseñas y números de cuenta. Estos datos son luego robados por los atacantes, quienes los utilizan para realizar fraudes bancarios y obtener acceso a los fondos de la víctima.
- Hackeo de redes WiFi
Muchas conexiones a internet, especialmente las redes WiFi públicas no seguras, son vulnerables a los ataques de ciberdelincuentes. Estas redes, al carecer de protección adecuada, permiten que los atacantes intercepten cualquier información que los usuarios transmitan, incluidos datos sensibles como credenciales bancarias.
Esto puede poner en riesgo la seguridad financiera de las personas, ya que los criminales pueden aprovechar estos datos para cometer fraudes. Por esta razón, es importante evitar el uso de redes no seguras al realizar transacciones sensibles o compartir información confidencial.
Cómo protegerse de estafas bancarias digitales
Para protegerse de ataques bancarios, se recomienda no hacer clic en enlaces sospechosos ni descargar archivos de remitentes desconocidos. También es crucial utilizar contraseñas seguras y activar la autenticación de dos factores en todas las cuentas.
Evitar realizar transacciones bancarias desde redes WiFi públicas no seguras es fundamental para prevenir hackeos. Además, mantener el software de seguridad actualizado y verificar que las páginas bancarias sean seguras, con un candado o el prefijo “https”, es clave para proteger los datos sensibles contra ataques cibernéticos.