Mark Zuckerberg sorprendió al mundo con el anuncio de las gafas Orion, el primer prototipo funcional de realidad aumentada (AR) desarrollado por la compañía. Este dispositivo, que lleva años en desarrollo bajo el nombre en clave Project Nazare, promete revolucionar la manera en que interactuamos con el entorno digital y físico.
Aunque aún no está disponible para el público, Meta ha dejado claro que este dispositivo es el resultado de avances significativos en diversas áreas de la computación, y su potencial para cambiarlo todo parece más cercano que nunca.
Cómo son las gafas holográficas Orion
Una de las primeras impresiones que deja Orion es su diseño, que, aunque más voluminoso que unas gafas convencionales, destaca por su ligereza. Con un peso de menos de 100 gramos, este dispositivo se siente cómodo para el usuario, en parte gracias a su fabricación con carburo de silicio, un material que combina resistencia y ligereza.
Este material garantiza la durabilidad de las lentes y ha sido clave para resolver uno de los mayores retos de la realidad aumentada: conseguir un campo de visión amplio en un formato compacto, ofreciendo 70 grados de visión.
En lugar de utilizar pantallas tradicionales, las lentes de Orion incorporan proyectores Micro LED, los cuales son responsables de superponer hologramas directamente sobre el mundo real. Esta tecnología permite que los usuarios interactúen con el entorno digital de manera natural, viendo la información proyectada como si formara parte de su entorno físico.
Meta ha enfatizado que esto no es passthrough, es decir, no se trata de una superposición de video en tiempo real, sino una integración directa de los hologramas en el mundo real.
Uno de los aspectos más interesantes de Orion es su sistema de interacción. A diferencia de otros dispositivos AR o de realidad mixta (MR), las gafas de Meta permiten controlar su interfaz mediante comandos de voz, gestos manuales y una interfaz neuronal. Esta última está basada en un brazalete de electromiografía (EMG) que detecta los movimientos musculares de la muñeca y la mano, incluso cuando estos son sutiles y apenas perceptibles.
Este brazalete permite que los usuarios interactúen con el dispositivo sin la necesidad de levantar las manos o utilizar controles externos, lo que resulta particularmente útil en entornos públicos o cuando se busca una experiencia más discreta. Además, el brazalete está equipado con retroalimentación háptica, lo que proporciona sensaciones táctiles al usuario para hacer la interacción aún más inmersiva y natural.
El sistema de cámaras de Orion es otro punto clave. El dispositivo cuenta con siete cámaras integradas en su marco, las cuales tienen múltiples funciones: desde ajustar los hologramas para que se acoplen perfectamente al entorno real, hasta realizar seguimiento ocular y de las manos. Esto mejora la precisión de las interacciones y permite que el dispositivo se adapte a los movimientos y la visión del usuario en tiempo real, proporcionando una experiencia más personalizada.
Aunque Orion es un dispositivo que no necesita conectarse a un ordenador o teléfono móvil para funcionar, su independencia no es total. Las gafas se comunican de manera inalámbrica con un pequeño dispositivo externo, un “ordenador de bolsillo”, que se encarga de las tareas de procesamiento más intensivas. Este aparato debe estar siempre a menos de 4 metros de distancia del usuario.
Este ordenador portátil se encarga de ejecutar tareas como el procesamiento gráfico y la inteligencia artificial, mientras que las gafas gestionan el rastreo de las manos, los ojos y el posicionamiento en el espacio. Esta separación de funciones es clave para mantener el bajo peso de las gafas y prolongar la duración de su batería, haciendo que Orion sea viable para un uso prolongado durante todo el día.
Meta AI y las aplicaciones de Orion
Orion no solo es un avance en cuanto a hardware, sino que también introduce nuevas capacidades gracias a la integración con Meta AI. Durante las demostraciones presentadas en el evento Meta Connect 2024, se pudieron ver ejemplos de interacción con diversas aplicaciones, desde mensajería y videollamadas, hasta juegos de realidad aumentada y conversaciones con avatares digitales.
Uno de los aspectos más llamativos es la posibilidad de realizar videollamadas sin necesidad de sacar el teléfono del bolsillo. Gracias a la tecnología de Meta AI, las gafas pueden mostrar una proyección holográfica de la persona con la que se está hablando, proporcionando una experiencia más inmersiva y cercana.
Además, la capacidad de multitarea es otro punto fuerte de Orion: los usuarios pueden abrir múltiples ventanas digitales al mismo tiempo, lo que permite realizar varias actividades simultáneamente sin la necesidad de un ordenador portátil.
Un dispositivo para el futuro
Aunque Orion es actualmente un prototipo funcional, Meta no tiene planes inmediatos de lanzarlo al mercado. En su lugar, Mark Zuckerberg indicó que esta primera versión de las gafas estará disponible como kit para desarrolladores, con el objetivo de que se creen nuevas aplicaciones y experiencias basadas en la tecnología de realidad aumentada. La compañía también tiene previsto seguir trabajando en la miniaturización del dispositivo, con miras a lanzar una versión comercial en un futuro próximo.