Este es el truco de WhatsApp para detectar las ‘Red flags’ en una conversación utilizando la IA y Word

Recientemente, usuarios en TikTok y otras redes sociales han comenzado a utilizar la inteligencia artificial, específicamente ChatGPT, para analizar sus conversaciones y detectar posibles signos de toxicidad o actitudes negativas en sus relaciones.

Estas señales, conocidas como ‘red flags’, son extraídas de las conversaciones de WhatsApp y llevadas a la IA para que se encargue de determinar si hay signos de alerta de que la persona con la que está hablando tiene actitudes molestas.

Lo que comenzó como una herramienta para generar textos complejos o resolver preguntas, ahora ChatGPT está siendo empleada para escanear conversaciones de WhatsApp en busca de red flags. Este truco ha ganado popularidad en TikTok, donde varios usuarios han compartido sus experiencias utilizando la IA para examinar la toxicidad en sus relaciones.

El proceso es sencillo. Los chicos del fondo, una cuenta popular en Instagram, fue una de las primeras en compartir cómo usar esta tecnología para analizar conversaciones. Según ellos, basta con guardar un chat de WhatsApp en formato .txt o PDF, subirlo a ChatGPT y pedirle que señale posibles comportamientos tóxicos o problemáticos. La IA analiza el contenido y resalta aquellos mensajes que podrían considerarse manipulación emocional, inconsistencia en la comunicación, celos o control.

En varios ejemplos virales, los usuarios de TikTok han demostrado cómo este truco funciona. Una joven, que se hace llamar @celiaespaña, utilizó la IA para analizar una conversación con un chico que le interesaba.

La IA le señaló que, en varias ocasiones, ella tardaba en responder a los mensajes, lo que podría interpretarse como desinterés. También detectó cambios de última hora y desconexión emocional en momentos importantes de la conversación, como discusiones serias o la planificación de encuentros. Este análisis es útil para quienes desean reflexionar sobre sus propias actitudes en una relación, así como para detectar comportamientos negativos en la otra persona.

Otro caso destacado es el de @albajimfe, quien analizó sus conversaciones con un individuo a quien apodó ‘Cucaracho’. La IA identificó comportamientos como respuestas vagas o tardías, lo que sugería una posible manipulación emocional. Este comportamiento puede ser una señal de que la otra persona no está comprometida en la relación o que intenta ejercer control de manera sutil.

Si bien este truco ha resultado entretenido y revelador para muchos usuarios, es importante tener en cuenta algunos aspectos antes de utilizar la inteligencia artificial para analizar conversaciones personales.

Uno de los principales riesgos asociados con este proceso es el tema de la privacidad. Al subir una conversación entera a una herramienta como ChatGPT, se está exponiendo información privada a un sistema externo. Aunque los desarrolladores de OpenAI aseguran que sus sistemas están diseñados para proteger la privacidad de los usuarios, siempre existe el riesgo de que datos sensibles puedan verse comprometidos.

Además, es esencial recordar que ChatGPT es solo una herramienta que analiza texto basándose en patrones y datos, pero no es un experto en relaciones ni tiene la capacidad de interpretar contextos emocionales complejos. Las ‘red flags’ que puede identificar pueden ser útiles como guía, pero no deberían tomarse como la verdad absoluta. Las relaciones humanas son multifacéticas y complejas, y lo que puede parecer una señal de alarma en un mensaje, podría tener una explicación razonable en un contexto más amplio.

• Privacidad: al subir un archivo con tus conversaciones a ChatGPT, asegúrate de no compartir datos sensibles o personales que puedan poner en riesgo tu seguridad.
• Contexto: no tomes los resultados de ChatGPT como verdades absolutas. Los mensajes y comportamientos necesitan ser evaluados en su contexto general antes de tomar cualquier decisión basada en ellos.
• Limitaciones de la IA: recuerda que ChatGPT es una herramienta con capacidades avanzadas, pero no es un terapeuta ni un consejero profesional. Usa los resultados como una referencia, no como un diagnóstico definitivo.
• Reflexión personal: este proceso también puede ayudarte a evaluar tu propio comportamiento en las relaciones. Es fácil identificar las fallas de los demás, pero también es importante reflexionar sobre nuestras propias acciones y actitudes.