Estos son los colores que te hacen menos inteligente, según la IA

En los últimos años, la inteligencia artificial (IA) ha revolucionado diversas áreas de la vida cotidiana, desde la salud y la educación hasta la moda y el diseño. Uno de los aspectos más curiosos que ha captado la atención del público es cómo ciertos colores pueden influir en la percepción de la inteligencia de una persona.

Avances en IA, como las herramientas ChatGPT de OpenAI y Gemini de Google, han analizado la relación entre los colores que se suelen usar comúnmente en la vestimenta y la percepción que los demás tienen sobre el intelecto.

Históricamente la psicología del color es un campo de estudio en el que se ha examinado cómo los tonos influyen en las emociones, el comportamiento y las percepciones humanas. Por ejemplo, se ha demostrado que el rojo aumenta la agresividad o el hambre, mientras que el azul está asociado con la tranquilidad y la serenidad.

Lo que ha cambiado con la IA es la capacidad de analizar grandes volúmenes de datos y observar patrones que antes eran difíciles de identificar. Aquí es donde herramientas como ChatGPT y Gemini de Google entran en juego.

Estas plataformas han sido entrenadas con millones de imágenes, datos psicológicos y socioculturales, lo que les permite identificar cómo ciertas elecciones de color pueden afectar la percepción de la inteligencia de una persona.

Así que, a partir de estudios realizados por estas plataformas de inteligencia artificial, se ha llegado a una conclusión: algunos colores, aunque atractivos visualmente, pueden hacer que las personas parezcan menos inteligentes en determinadas situaciones.

El color naranja ha sido identificado como uno de los que más afectan negativamente a la percepción de inteligencia. Según los análisis de ChatGPT y Gemini, el naranja está relacionado con la impulsividad y la falta de seriedad, especialmente en entornos formales como entrevistas de trabajo o reuniones de negocios.

Aunque puede ser una excelente elección para situaciones más informales o creativas, en el contexto profesional, vestir de naranja podría hacer que una persona parezca menos competente y enfocada.

Por su parte, aunque el amarillo es un color que evoca alegría y positividad, la IA ha identificado que su uso excesivo puede generar la impresión de superficialidad. ChatGPT señala que, en situaciones académicas o formales puede asociarse con una falta de profundidad intelectual.

El color rosa, especialmente en tonos brillantes, también se asocia con una percepción menos favorable de la inteligencia. Gemini de Google destaca que, aunque el rosa ha sido reivindicado en la moda como un color que desafía estereotipos de género, todavía existe un sesgo en ciertos sectores que lo asocia con la inmadurez o la frivolidad.

Aunque los tonos más suaves de rosa pueden ser aceptados en ciertos contextos, los más vivos tienden a proyectar una imagen de falta de seriedad, especialmente en ambientes académicos o corporativos.

El rojo es un color que evoca pasión y dinamismo, pero también puede ser percibido como agresivo o intimidante. La IA ha determinado que, aunque el rojo puede proyectar poder, en situaciones donde se busca demostrar inteligencia o habilidades analíticas, este color puede ser contraproducente.

ChatGPT indica que en entrevistas o presentaciones, el uso del rojo puede hacer que el mensaje se perciba como demasiado emocional, eclipsando la percepción de racionalidad o lógica en la persona.

También, otro color que la inteligencia artificial ha identificado como problemático es el verde neón. Aunque es llamativo y puede captar la atención en eventos o situaciones informales, en ambientes más serios tiende a proyectar una imagen poco profesional.

El verde neón, según los algoritmos de Gemini, se asocia más con el entretenimiento, lo que puede distraer de la impresión de inteligencia o seriedad en una persona.