Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, lanzó una advertencia sobre los riesgos que representa el avance desmedido de la inteligencia artificial (IA). En un seminario titulado “Great AI Debate”, realizado a mitad de este año, declaró que hay un riesgo considerable de que la IA se convierta en una amenaza existencial para la humanidad.
Según el magnate tecnológico, “existe una probabilidad de entre el 10% y el 20% de que la IA acabe con la humanidad”, una cifra que comparte con Geoff Hinton, pionero en la investigación de esta tecnología.
Musk, quien ha sido una voz crítica respecto a los peligros de la IA desde hace varios años, reafirma su preocupación señalando que la evolución de esta tecnología está ocurriendo a un ritmo exponencial y alerta sobre los efectos potencialmente devastadores.
Por que preocupa el avance de la inteligencia artificial
La preocupación de Musk no es nueva ni está aislada. Varios científicos y expertos en tecnología comparten su opinión de que los avances en la IA, si bien pueden traer grandes beneficios, también suponen riesgos reales.
El campo de la inteligencia artificial está penetrando cada vez más en diversas áreas de la vida cotidiana, desde la automatización de trabajos hasta las interacciones en relaciones personales.
Estos sistemas no solo están destinados a aliviar problemas humanos, como la soledad o el trabajo tedioso, sino que también podrían alterar profundamente el tejido social y económico.
Cuál es la dura advertencia de Elon Musk frente al avance de la IA
Una de las preocupaciones es la posibilidad de que la IA provoque la eliminación masiva de empleos. El empresario, en múltiples ocasiones, ha expresado cómo la automatización reemplazará una gran parte de los trabajos humanos, especialmente aquellos que implican tareas repetitivas o predecibles.
En su intervención más reciente durante la conferencia VivaTech 2024 en París, Musk enfatizó que la mayoría de los empleos actuales podrían desaparecer en un futuro cercano, a medida que los sistemas automatizados y las máquinas inteligentes dominen el mercado laboral.
Por su parte, la advertencia de Musk sobre la desaparición de empleos por la IA no es solo una predicción futurista, sino una realidad que ya comienza a manifestarse.
En qué momentos la inteligencia artificial está reemplazando a los humanos
En la manufactura, por ejemplo, los robots industriales han reemplazado a los trabajadores en muchas fábricas, y esta tendencia se acelera. En sectores como el servicio al cliente, los chatbots y los sistemas de respuesta automatizada ya están asumiendo funciones que antes requerían intervención humana.
A medida que los avances en la IA continúen, es probable que se vea una creciente automatización en sectores como la logística, la educación e incluso la medicina.
Aunque Musk advierte sobre este cambio inminente, también ofrece una visión de esperanza, particularmente en el ámbito de la salud. La IA y la robótica, asegura, tienen el potencial de transformar el sector sanitario de manera positiva, mejorando los diagnósticos, optimizando los tratamientos y permitiendo una atención más personalizada.
Sin embargo, esto no contrarresta el hecho de que muchos otros sectores económicos quedarán desestabilizados por la desaparición de empleos tradicionales.
Cuál es la probabilidad de que la IA sea un riesgo para la humanidad
El escenario más aterrador, según Musk, es la posibilidad de que la IA, sin un control adecuado, llegue a ser tan avanzada que represente una amenaza directa a la supervivencia humana.
Musk ha advertido previamente sobre la necesidad de implementar salvaguardias y regulaciones, para evitar que la IA se desarrolle sin restricciones éticas o morales.
No obstante, muchos expertos creen que la capacidad de la IA para automejorarse y aprender de manera independiente podría hacer que estas salvaguardias se vuelvan inútiles a medida que la tecnología avance más allá del control humano.
Geoff Hinton, quien es considerado el “padrino” de la IA, ha expresado preocupaciones similares. Coincide con Musk en que, aunque la probabilidad de un escenario catastrófico pueda parecer baja al público global, el riesgo sigue siendo lo suficientemente significativo como para tomarlo en serio.