Pruebas de VIH, la propuesta de venta por aplicaciones para un diagnóstico a tiempo

La tecnología ha revolucionado la forma en que se aborda la salud pública global, permitiendo a millones de personas acceder a diagnósticos y tratamientos de manera más rápida y eficiente. En el caso del virus de inmunodeficiencia humana (VIH), el uso de dispositivos tecnológicos se ha vuelto crucial para facilitar una detección temprana y oportuna.

Es por esto que pruebas como el test OraQuick puede desempeñar un papel clave en la detección del virus. No solo permiten que pruebas desde la comodidad del hogares, sino también integra tecnologías como un código QR, que guía al usuario paso a paso a través del proceso de la prueba y las posibilidades que se pueden presentar.

A esta nueva forma de realizarse un diagnóstico más privado, se suman aplicaciones móviles de entrega, como Rappi, que han incorporado el acceso a estos kits, haciendo que sea más sencillo y discreto obtener la prueba, eliminando la necesidad de acudir a farmacias o centros de salud lejanos.

El OraQuick® HIV Self-Test Kit es una prueba de autodiagnóstico que utiliza una muestra de fluido oral, eliminando la necesidad de sangre o agujas. El dispositivo está diseñado para ser fácil de usar, incluso para quienes no tienen experiencia previa con pruebas médicas.

El proceso de la prueba es simple: solo requiere frotar el dispositivo en las encías superiores e inferiores, y luego colocarlo en un tubo con una solución especial y los resultados se obtienen en 20 minutos.

De acuerdo con Miguel Fajardo, gerente nacional de la unidad de alto costo de Laboratorios Richmond Colombia., “Si la prueba es reactiva, es decir, si el resultado es positivo, salen dos rayas, y si es negativa, sale una raya. También, es necesario realizar una segunda prueba para confirmar la viabilidad del diagnóstico”.

También, una de las características tecnológicas del kit es que incluye un código QR que puede escanearse con un teléfono móvil. Este código dirige a los usuarios a un portal donde encuentran instrucciones detalladas en varios idiomas, incluido el español, para garantizar que la prueba se realice correctamente.

La región de América Latina enfrenta desafíos significativos en la lucha contra el VIH. Según cifras de ONUSIDA, en 2022 había aproximadamente 2.1 millones de personas viviendo con VIH en la región.

Aunque los avances en el tratamiento han sido notables, una de las barreras más grandes sigue siendo la falta de diagnóstico temprano. Se estima que más del 20% de las personas con VIH en la región no saben que están infectadas, lo que contribuye a la transmisión del virus y retrasa el inicio de tratamientos antirretrovirales.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ONUSIDA han establecido la meta de reducir las nuevas infecciones por VIH. “Para 2030 el 95% de las personas con VIH conozcan su estado serológico, el 95% de los diagnosticados reciban tratamiento antirretroviral, y el 95% de los tratados logren suprimir la carga viral”, señala.

Aquí es donde los dispositivos tecnológicos pueden marcar una gran diferencia. En un contexto donde el acceso a servicios médicos en algunas áreas rurales es limitado y donde el estigma social alrededor del VIH sigue siendo una realidad, la posibilidad de realizarse la prueba de manera privada y en casa es crucial.

“Estos dispositivos son la respuesta a un mundo que no deja de enfrentar desafíos, que está mediada por la inmediatez, pero que hoy más que nunca, requiere de la privacidad para tomarse en serio la protección y detección temprana del VIH”, afirma Fajardo.

Una de las nuevas formas en que se está distribuyendo el test OraQuick es a través de aplicaciones de transporte y entrega de productos como Rappi, que es ampliamente utilizada en América Latina.

Esto permite que cualquier persona con acceso a estas aplicaciones pueda solicitar el kit desde su hogar y recibirlo de manera discreta en la puerta de su casa. Su uso garantiza que se mantenga la privacidad, un aspecto fundamental cuando se trata de pruebas de salud, especialmente en temas sensibles como el VIH.

Asimismo, según Sebastián Jaramillo, Head de Rappi Ads para Colombia: “esperamos que no sólo impacte en la salud de las personas, sino también, en los costos de tratamiento de enfermedades diagnosticadas en estadio tardío”.

Además, el hecho de que las personas puedan acceder al kit sin tener que desplazarse a una farmacia o a un hospital reduce las barreras logísticas y ayuda a que más personas se sientan cómodas haciéndose la prueba.