Cinco prácticas que debes hacer si eres víctima de una estafa telefónica

Las ciberestafas como los fraudes se han incrementado exponencialmente, sobre todo mediante llamadas telefónicas, siendo uno de los aspectos el uso de inteligencia artificial (IA) para imitar voces y otros factores como legítimos extendiendo el alcance de sus operaciones criminales.

El fenómeno de las estafas telefónicas no es nuevo; sin embargo, la inclusión de herramientas de inteligencia artificial ha llevado esta amenaza a una nueva dimensión. Los estafadores ahora tienen la capacidad de crear videos falsos, clonar voces y realizar llamadas automatizadas con un grado que hace imposible para las víctimas discernir entre lo real y lo falso.

Esta situación ha generado un escenario preocupante a nivel mundial, exponiendo a los usuarios a un mayor riesgo de ser víctimas de fraudes y robos de identidad. Junto con estas alertas han salido recomendaciones sobre cómo actuar ante una estafa telefónica.

Uno de los métodos más utilizados por los ciberdelincuentes es el acceso a bases de datos donde obtienen números de teléfono aleatorios. Con esta información, comienzan a desplegar sus tácticas de engaño, utilizando estrategias psicológicas para persuadir a sus víctimas.

Estas técnicas se han vuelto cada vez más sofisticadas, apoyadas en la capacidad de la IA para analizar patrones de voz, entonación y contextos de conversación, creando discursos convincentes que difícilmente son cuestionados por los usuarios desprevenidos.

Para incrementar su credibilidad, los estafadores suelen suplantar la identidad de empresas, entidades bancarias o incluso organismos gubernamentales. Al hacerlo, presentan ofertas de servicios falsos o solicitan datos personales bajo el pretexto de realizar verificaciones de seguridad o actualizaciones de cuentas.

Estos escenarios son diseñados para generar una sensación de urgencia en la víctima, haciendo que actúe rápidamente sin tomarse el tiempo necesario para verificar la autenticidad de la llamada.

Una vez que los ciberdelincuentes obtienen la información deseada, esta es utilizada para cometer diversos delitos informáticos, poniendo en riesgo no solo la seguridad de los individuos afectados, sino también la de sus familiares y su entorno laboral.

Es importante destacar que muchas de estas estafas telefónicas vienen acompañadas de solicitudes de información financiera o personal bajo pretextos aparentemente legítimos.

Los estafadores buscan crear una presión psicológica inmediata, mediante amenazas sutiles o la promesa de recompensas urgentes, con el fin de que la víctima no se detenga a cuestionar la veracidad de la llamada. Este tipo de manipulación emocional es una de las armas más poderosas en el arsenal de los estafadores modernos.

Ante esta creciente amenaza, se recomienda adoptar medidas preventivas para protegerse de estas estafas. Una de las primeras recomendaciones es colgar inmediatamente si se recibe una llamada sospechosa de un número desconocido. Dejar la llamada activa solo da más tiempo al delincuente para ejercer presión y manipular emocionalmente a la víctima.

Asimismo, es crucial no proporcionar datos personales o financieros por teléfono a solicitantes no verificados. En su lugar, se recomienda que los usuarios se comuniquen directamente con las entidades oficiales a través de números de contacto conocidos para confirmar la legitimidad de cualquier solicitud.

Otra estrategia efectiva es revisar regularmente las cuentas bancarias y reportar cualquier actividad sospechosa inmediatamente. Esto puede ayudar a minimizar el riesgo de ser víctima de fraude y permite a las instituciones financieras tomar medidas preventivas para proteger las cuentas afectadas.

La inscripción en servicios de identificación de llamadas para bloquear números desconocidos o sospechosos y el uso de aplicaciones de seguridad que identifiquen y bloqueen posibles números asociados con estafas, son herramientas adicionales que pueden incrementar la protección del usuario.

Del mismo modo, en caso de haber sido víctima de una estafa, es fundamental informar inmediatamente a las autoridades y a las entidades bancarias involucradas, así como cambiar todas las contraseñas de las cuentas comprometidas.

Seguir las medidas de seguridad recomendadas, como la activación de la autenticación en dos pasos y la monitorización constante de las cuentas, puede ayudar a mitigar los daños y prevenir futuros intentos de fraude.