Trucos para comprar un vehículo usado en internet y no terminar estafado

El proceso de adquirir un vehículo usado puede ser una excelente oportunidad para ahorrar dinero, pero también puede presentar riesgos, especialmente cuando la compra se realiza a través de internet.

Los estafadores han encontrado en las plataformas de compraventa en línea un terreno fértil para aprovecharse de compradores inexpertos, que solo se fijan en el exterior y no tienen en cuenta otros factores.

A continuación, compartimos algunos trucos esenciales para comprar un vehículo usado en línea sin caer en fraudes, junto con no poner en riesgo la seguridad del conductor y pasajero

Uno de los pasos más importantes antes de comprar un vehículo usado es verificar su historial. Esto incluye averiguar si ha estado involucrado en accidentes graves, si tiene deudas pendientes o si ha sido reportado como robado.

Varios servicios permiten obtener reportes detallados del historial del automóvil utilizando el número de identificación vehicular. Un informe de historial no solo revela posibles problemas mecánicos, sino que también proporciona detalles sobre el kilometraje real del auto.

Organizaciones como la Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos de Ocasión advierten que uno de los fraudes más comunes es la manipulación del cuentakilómetros, donde se reduce el número de kilómetros recorridos para aumentar el valor comercial del vehículo.

Comprar un vehículo usado en internet puede ser complicado por la falta de contacto directo con el vendedor. Para evitar estafas, es fundamental verificar la identidad del vendedor antes de realizar cualquier transacción. Se recomienda confirmar que la persona o concesionario con quien se está tratando sea legítimo.

Para ello, se sugiere solicitar documentos de identificación y compararlos con la titularidad del vehículo. Además, siempre es una buena idea buscar opiniones o valoraciones de otros compradores.

Muchas plataformas de compraventa en línea tienen secciones de reseñas donde los usuarios califican su experiencia con los vendedores. Si el vendedor tiene muchas críticas negativas o no tiene antecedentes de ventas, es mejor proceder con precaución.

Un truco clave para evitar caer en estafas es desconfiar de ofertas que parecen demasiado buenas para ser ciertas. Aunque es tentador adquirir un automóvil a un precio inferior al del mercado, expertos aconsejan investigar el valor promedio del vehículo que se desea comprar. Si el precio está muy por debajo de ese valor, es probable que haya algo oculto.

Los estafadores suelen utilizar precios bajos para atraer compradores y luego pedirles depósitos para “reservar” el vehículo. Una vez que el comprador realiza el pago, el estafador desaparece.

En este tipo de casos, las transacciones a través de métodos no rastreables, como transferencias bancarias o plataformas de pago poco seguras, son una señal clara de alerta.

Puede que la compra se realice en línea, pero siempre es recomendable encontrarse en persona para inspeccionar el vehículo antes de cerrar el trato. Se sugiere no confiar en vendedores que se niegan a reunirse en persona o que alegan estar en el extranjero y proponen realizar toda la transacción en línea.

Durante la inspección física, es importante llevar a un mecánico de confianza que pueda revisar el estado general del vehículo. Hay que prestar atención especial a signos de daños ocultos, reparaciones mal realizadas o cualquier indicio de que el vehículo haya sido restaurado tras un accidente grave.

Además, corroborar de probar el vehículo en diferentes condiciones, como en la autopista y en calles más pequeñas, para detectar posibles problemas mecánicos.

Los fraudes en la compraventa de vehículos usados en línea suelen involucrar solicitudes de pagos anticipados. Varias autoridades como la Comisión Federal de Comercio en Estados Unidos alertan que los estafadores frecuentemente piden a los compradores que paguen mediante transferencias electrónicas o servicios de pago anónimos como medio para asegurar la venta.

Una vez realizado el pago, el comprador nunca recibe el auto, ni puede recuperar su dinero. La regla general es no realizar ningún pago hasta haber examinado el vehículo, confirmado su historial y haber completado la transferencia de titularidad.

Las organizaciones expertas recomiendan utilizar métodos de pago seguros, como transferencias bancarias protegidas o plataformas con sistemas de protección para el comprador, como PayPal.