La clave de Elon Musk para que un empleo no sea reemplazado por la inteligencia artificial

En su pasada intervención en la conferencia VivaTech 2024 en París, Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, lanzó una advertencia sobre el futuro del empleo frente al imparable avance de la inteligencia artificial (IA) y la robótica.

Según Musk, la mayoría de los trabajos actuales serán reemplazados por máquinas inteligentes y sistemas automatizados en un futuro cercano. Sin embargo, también ofreció una visión de esperanza para ciertos sectores, en particular el de la salud.

Elon Musk en su intervención, explicó que la IA y la robótica están evolucionando a tal velocidad que, en cuestión de años, muchas ocupaciones tradicionales desaparecerán.

Desde la manufactura hasta el servicio al cliente, los trabajos que involucran tareas repetitivas o predecibles corren un gran riesgo de ser automatizados por completo. Esto es posible gracias a los avances en sistemas autónomos que pueden realizar tareas con mayor precisión y a menor costo que los humanos.

Musk subrayó que la inteligencia artificial, en combinación con la robótica avanzada, puede sobrepasar a la mano de obra humana en diversas áreas. “Casi ninguno de nosotros tendrá trabajo”, comentó Musk, una afirmación que refleja tanto su preocupación como su asombro por el poder transformador de la tecnología.

Musk destacó que no todo está perdido para los seres humanos en el mundo laboral. Las profesiones relacionadas con la salud son la gran excepción a esta tendencia de automatización masiva.

Musk explicó que, aunque la IA puede mejorar significativamente el diagnóstico médico y ciertos procedimientos quirúrgicos, hay elementos humanos que las máquinas no pueden replicar: la empatía, el juicio crítico y la capacidad de establecer conexiones emocionales con los pacientes.

El empresario enfatizó que el sector salud tiene una complejidad inherente que no puede ser suplantada por máquinas. Esto incluye la atención personalizada que requieren los pacientes, la toma de decisiones clínicas basadas en variables humanas, y la capacidad de adaptarse a situaciones imprevistas.

A pesar de los beneficios que la IA puede traer en términos de eficiencia y reducción de costos, Musk hizo un llamado a la regulación responsable de estas tecnologías.

“Es crucial que las innovaciones tecnológicas se manejen de manera ética”, advirtió Musk. En su visión, es necesario crear marcos regulatorios que limiten el uso inadecuado de la inteligencia artificial y protejan a los trabajadores de ser reemplazados.

Este llamado a la acción viene en un momento en que muchas empresas están adoptando la automatización sin considerar los efectos a futuro en la fuerza laboral.

El magnate ha sido un defensor abierto de la necesidad de regulación en la IA, llegando incluso a sugerir que las innovaciones tecnológicas descontroladas podrían tener consecuencias catastróficas si no se gestionan de manera adecuada.

El impacto de la automatización en el mercado laboral global es innegable y genera preocupaciones sobre el futuro de millones de trabajadores.

Musk, consciente de estas inquietudes, ha propuesto en varias ocasiones una renta básica universal (RBU) como una posible solución. La RBU es un sistema en el que todos los ciudadanos reciben una cantidad de dinero periódica sin condiciones, con el objetivo de asegurar un nivel de vida mínimo.

Para Musk, esta podría ser una forma de mitigar los efectos devastadores de la automatización masiva, proporcionando una red de seguridad económica para aquellos desplazados por el avance tecnológico.

Aunque la propuesta ha sido ampliamente debatida, algunos economistas argumentan que podría ser una solución viable para un futuro en el que los trabajos tradicionales ya no existan.