Bill Gates es optimista sobre el futuro de la inteligencia artificial, especialmente por su potencial para combatir tanto la desinformación como los problemas ambientales, dos de los desafíos más grandes de nuestro tiempo.
En una reciente entrevista con The Verge, el cofundador de Microsoft y constante inversor de proyectos de innovación, habló sobre los desafíos en estos dos aspectos y cómo la IA puede ser clave para resolver problemas, de los que incluso se le acusa como una herramienta para causarlos.
Por qué Bill Gates cree que la IA ayudará en desafíos actuales
Uno de los grandes temores en torno a la inteligencia artificial es su posible uso para potenciar la desinformación. En un mundo cada vez más polarizado, las herramientas de IA podrían facilitar la creación de deepfakes y la difusión de noticias falsas, exacerbando problemas sociales y políticos. Sin embargo, Gates cree que la IA puede desempeñar un papel crucial en la lucha contra la desinformación, ayudando a detectar y analizar patrones de contenido falso con gran eficiencia.
En la entrevista, Gates minimiza el impacto que la IA podría tener al generar desinformación, subrayando que las personas ya tienen acceso a procesadores de texto para escribir todo tipo de teorías conspirativas y noticias falsas.
Para él, la diferencia que aporta la IA radica en su capacidad para analizar grandes cantidades de información de manera rápida y precisa, lo que puede usarse para mitigar la propagación de contenido engañoso. “En términos de reducir la desinformación, el rol de la IA puede ser positivo”, señaló Gates, sugiriendo que esta tecnología puede ayudar a monitorear y evaluar el contenido en internet para combatir la propagación de información errónea.
No obstante, reconoce que la desinformación es un problema complejo que no puede resolverse únicamente con tecnología. Para él, la solución también implica que las futuras generaciones deben reflexionar sobre el equilibrio entre la libertad de expresión y la desinformación, un tema especialmente delicado en la era de las redes sociales.
El papel de la IA en la lucha contra el cambio climático
Otro de los temas centrales en la conversación fue el impacto de la IA en la lucha contra el cambio climático, uno de los mayores desafíos globales. Gates destacó que, aunque la minería de datos para entrenar IA consume una cantidad considerable de energía, este consumo es mínimo en comparación con el uso de vehículos eléctricos o bombas de calor, por ejemplo.
Además, cree firmemente que las ventajas de la inteligencia artificial superan ampliamente sus inconvenientes energéticos, ya que puede desempeñar un papel crucial en el avance de la investigación científica.
Bill Gates mencionó que las herramientas de IA están ayudando a los científicos a investigar nuevas formas de producir materiales como el acero y la carne de manera más sostenible, así como a predecir con mayor precisión patrones climáticos, algo fundamental para mitigar los efectos del cambio climático. En su opinión, la IA será fundamental en el desarrollo de soluciones tecnológicas que permitan a las industrias tradicionales reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
En cuanto a las preocupaciones sobre el impacto de la IA en las emisiones de carbono, confía en que compañías como Microsoft y otras grandes tecnológicas están comprometidas con la búsqueda de fuentes de energía limpia. Según el filántropo, estas empresas jugarán un papel crucial en la adopción y el impulso de tecnologías como la geotermia o la fisión y fusión nuclear, que podrían proporcionar energía a los centros de datos necesarios para ejecutar sistemas de IA sin aumentar significativamente la huella de carbono.
Un punto que Gates subrayó es la necesidad de desarrollar tecnologías energéticas para complementar el crecimiento de las energías renovables. En particular, hizo énfasis en el potencial de la energía nuclear para generar electricidad de manera eficiente y sin emisiones de carbono, resaltando los avances de su empresa TerraPower, que busca desarrollar reactores de fisión más seguros y económicos.
Aunque reconoce que la energía nuclear enfrenta desafíos, como la preocupación por el manejo de residuos y la minería de uranio, confía en que las tecnologías actuales y futuras, tanto de fisión como de fusión, minimizarán estos problemas. Para Gates, la energía nuclear será un componente esencial en la transición hacia un mundo con menos dependencia de los combustibles fósiles.