La popularidad de las freidoras de aire o air fryer ha traído consigo una serie de riesgos que pueden aparecer al utilizar estos electrodomésticos en los que destacan la posibilidad de un incendio en el hogar.
Solo en Estados Unidos han retirado más de 100.000 unidades de freidoras por el riesgo que presentaban al causar una explosión en la casa, situación que varias autoridades alertaron.
A este riesgo se suma uno menos conocido. Algunos modelos de freidoras de aire han sido diseñados con funciones inteligentes, lo que les permite conectarse a internet a través de WiFi y ser controlados por una aplicación móvil. Si bien esta funcionalidad parece conveniente, también podría desencadenar incidentes peligrosos.
Cómo funcionan las freidoras inteligentes
La integración de la tecnología inteligente en las freidoras de aire ofrece a los usuarios la posibilidad de controlar el aparato a distancia. A través de una aplicación en el teléfono móvil, los usuarios pueden ajustar el tiempo de cocción, la temperatura y el modo de preparación desde cualquier lugar, sin tener que estar presentes en la cocina.
Esta conectividad WiFi brinda un nivel adicional de comodidad: los cocineros pueden iniciar o detener la freidora mientras están en la sala, en otra habitación o incluso fuera de casa.
Este tipo de funciones parecen ideales para quienes llevan un estilo de vida ajetreado. Sin embargo, como advierte Cisco Talos, la división de seguridad de Cisco Systems, esta conectividad WiFi abre la puerta a posibles ataques cibernéticos.
Y aunque podría parecer improbable que un ciberdelincuente se interese en hackear una freidora de aire, la realidad es que cualquier dispositivo conectado a internet es vulnerable a distintas amenazas.
Cómo pueden hackear una freidora de aire
Cisco Talos ha señalado que las freidoras de aire con funciones inteligentes son uno de los dispositivos más vulnerables a los hackeos. La razón principal es que muchas de estas freidoras no están equipadas con las medidas de seguridad necesarias para protegerse de ciberataques.
Una vez que un hacker tiene acceso a la aplicación que controla la freidora de aire, puede cambiar la configuración sin que el usuario lo note. Por ejemplo, podría alterar el programa de cocción, ajustar la temperatura a niveles peligrosos o incluso encender el aparato cuando nadie está en casa.
Esto no solo pone en riesgo los alimentos que se están cocinando, sino que también, puede desencadenar un incendio en la cocina si las condiciones se descontrolan.
Cómo se podría generar un incendio por la función WiFi
El acceso remoto a las freidoras de aire presenta una serie de posibles situaciones alarmantes. Un hacker podría aumentar la temperatura a niveles peligrosamente altos o alterar el temporizador para prolongar el tiempo de cocción.
Si la freidora funciona durante más tiempo del necesario o a una temperatura excesiva, puede generar un sobrecalentamiento del aparato. Este tipo de mal funcionamiento puede provocar que se quemen los alimentos o que los componentes internos de la freidora se sobrecalienten, lo que aumenta el riesgo de un incendio.
Además, en algunos casos, los hackers podrían programar la freidora para encenderse cuando no hay nadie en casa. Este tipo de intrusión es particularmente peligrosa, porque los usuarios no tendrían manera de controlar el aparato en tiempo y el riesgo de un desastre sería mayor.
Un incendio en una cocina vacía podría causar daños significativos, tanto materiales como personales, sin que los ocupantes de la vivienda estén siquiera conscientes del peligro inminente.
Cómo protegerse de estos ciberataques
Dado que las freidoras de aire inteligentes aún no cuentan con sistemas de seguridad robustos, los usuarios deben ser proactivos para mitigar el riesgo de hackeo. A continuación, se ofrecen algunas recomendaciones básicas para proteger este tipo de dispositivos:
- Asegurarse de que la red WiFi a la que está conectada la freidora cuente con una contraseña segura es vital. Es recomendable evitar contraseñas simples o comunes, como “123456″ o “password”, y optar por combinaciones de letras, números y símbolos.
- Una buena práctica es configurar una red separada exclusivamente para los dispositivos IoT (Internet de las Cosas). De esta manera, si un hacker logra acceder a uno de estos aparatos, no tendrá acceso a la red principal de la casa.
- Si no se necesita el control remoto de la freidora de aire, lo más seguro es desactivar la conexión WiFi. Al no estar conectada a internet, se reduce drásticamente el riesgo de un ataque.
Del mismo modo, es crucial que tanto los fabricantes como los consumidores tomen medidas preventivas para evitar que estos avances tecnológicos se conviertan en un peligro.