Evita incendios en la cocina: Este es el mejor sitio para ubicar la air fryer sin riesgos

La ubicación adecuada de un electrodoméstico como la freidora de aire es crucial tanto para su mantenimiento como para la seguridad del hogar. Colocarla en una superficie estable y resistente al calor es fundamental para evitar accidentes.

Además, es importante asegurarse de que esté en un lugar con buena ventilación, lejos de materiales inflamables, como cortinas o papeles, para minimizar el riesgo de incendio. Teniendo en cuenta esto, a continuación, se presenta cuál es la mejor ubicación de un air fryer en la cocina.

La freidora de aire debe colocarse sobre una superficie plana y estable, como una encimera de cocina o una mesa de trabajo robusta. Esto asegura que el aparato esté en una posición fija y no se vuelque durante su uso.

Generalmente, se recomienda mantener al menos 5 a 10 centímetros de espacio libre en todos los lados del aparato. Esto evita sobrecalentamientos y asegura un rendimiento óptimo. Por ejemplo, si la freidora está ubicada en una esquina de la encimera, asegúrate de que haya espacio suficiente en los lados y en la parte posterior del aparato.

La freidora de aire debe estar cerca de una toma de corriente para evitar el uso de cables extensores, que pueden ser peligrosos. La toma de corriente debe estar en buen estado y no sobrecargar el circuito eléctrico.

En este escenario conocimos con Telefunken, marca de tecnología alemana, que existen opciones de freidoras de aire con la tecnología Air Circulation 360°, un sistema de circulación de aire caliente a alta velocidad que permite una cocción uniforme, más saludable y en el menor tiempo; junto a la tecnología Cool Touch, que evita quemaduras al tacto. Una opción que se suma a los consejos para cuidar este dispositivo de la cocina.

“Nuestra idea es facilitar el acceso a modelos con múltiples funciones como por ejemplo vaporear y freír al mismo tiempo, lo que permite mantener el alimento húmedo en su interior y crujiente por fuera”, aseguró Sofia Méndez Collado, responsable de Marketing de Telefunken.

Para prevenir el riesgo de incendio al utilizar una freidora de aire, es esencial seguir una serie de prácticas de seguridad:

• Ubicación adecuada

La freidora de aire debe colocarse en una superficie plana y estable, alejada de materiales inflamables como toallas, papel de cocina o utensilios de plástico. Es importante dejar al menos 5 a 10 centímetros de espacio libre en todos los lados del aparato para permitir una adecuada circulación del aire y evitar el sobrecalentamiento.

• Limpieza regular

Es crucial limpiar regularmente el aparato, eliminando restos de comida y grasa acumulados en la bandeja y el fondo de la freidora. Estos residuos pueden inflamarse y provocar un incendio. Además, es fundamental seguir las instrucciones del fabricante para el mantenimiento y la limpieza del dispositivo.

• Evitar la humedad

La freidora de aire no debe usarse en un ambiente húmedo ni con las manos mojadas, ya que la combinación de electricidad y agua puede ser extremadamente peligrosa. También es importante asegurarse de que el cable de alimentación esté en buen estado y libre de daños, evitando el uso de cables extensores que pueden sobrecargar el circuito y representar un riesgo de incendio.

• No sobrecargar el aparato

Se debe evitar sobrecargar la freidora de aire con alimentos. Es esencial consultar el manual del usuario para conocer las cantidades recomendadas y no exceder estas indicaciones, ya que un exceso de alimentos puede obstruir la circulación del aire y provocar un sobrecalentamiento.

• Supervisión constante

La freidora de aire debe ser supervisada en todo momento mientras está en funcionamiento. No se debe dejar el aparato desatendido, especialmente cuando se cocina a altas temperaturas. Si se detecta algún olor a quemado o humo, se debe apagar inmediatamente el aparato y desenchufarlo.

Limpiar una freidora de aire de manera adecuada es crucial para mantener su funcionamiento óptimo y prolongar su vida útil. Primero, es esencial apagar y desconectar el aparato de la corriente eléctrica, y permitir que se enfríe completamente para evitar quemaduras.

Una vez el dispositivo esté frío, se deben retirar las partes desmontables, como la canasta y la bandeja, para facilitar la limpieza.

Las piezas desmontables deben lavarse con agua tibia y un detergente suave. Es recomendable utilizar una esponja no abrasiva o un cepillo de cerdas suaves para eliminar los restos de comida, evitando estropajos metálicos que podrían rayar el revestimiento antiadherente. En caso de residuos difíciles, se puede dejar las piezas en remojo durante unos minutos para facilitar su limpieza.

Después de lavar las partes desmontables y limpiar el interior, es fundamental secar todo completamente antes de volver a ensamblar el aparato.