Lo que nos faltaba ascensores o elevadores inteligentes: un cambio en seguridad ante accidentes

La mayoría de edificaciones en distintas partes del mundo cuenta con ascensores inteligentes, que ya son una pieza clave en la infraestructura moderna. Estos sistemas de transporte vertical están equipados con sensores avanzados, inteligencia artificial (IA), internet, y conectividad en la nube.

A diferencia de los ascensores convencionales, que simplemente responden a la presión de un botón, estos elevadores pueden anticiparse a las necesidades de los usuarios, adaptarse a las demandas cambiantes de tráfico en tiempo real y poder encontrar solución a cualquier problema en poco tiempo.

Para poner en contexto, en un edificio de oficinas, un ascensor inteligente puede predecir cuándo y dónde se concentrará el flujo de personas en función de la hora del día, e incluso los eventos especiales. Esto permite que el ascensor mejore su ruta y reduzca los tiempos de espera para los usuarios, mejorando significativamente la eficiencia operativa.

La seguridad es una prioridad en cualquier sistema de transporte, y los ascensores inteligentes no son la excepción. Equipados con sensores avanzados, estos sistemas pueden detectar problemas antes de que ocurran.

Por ejemplo, si un sensor detecta una anomalía en la velocidad o en el cierre de las puertas, el sistema puede alertar al personal de mantenimiento antes de que se convierta en un problema mayor.

Además, utilizan análisis de datos en tiempo real para realizar mantenimiento predictivo. Esto significa que, en lugar de seguir un calendario fijo de mantenimiento, el sistema puede determinar cuándo es necesario revisar o reemplazar piezas en función de su uso real y desgaste.

Una de estas herramientas es Ahead ActionBoard de Schindler Ahead, que según Marcela Arrubla, jefe de innovación de Schindler Colombia “recopila todas las estadísticas relevantes, actividades y datos de rendimiento, y los muestra de una manera simple y fácil de entender, que es capaz incluso de hacer recuperaciones remotas y de forma automática”.

Estas plataformas que poco a poco van saliendo al mercado sirven para evitar el tiempo y costo que se toma un técnico en visitar el sistema afectado, y permite prevenir problemas antes de que pasen.

Uno de los principales beneficios de los ascensores inteligentes es la mejora en la experiencia del usuario. Gracias a la integración de IA y IoT, estos pueden ofrecer un servicio personalizado, adaptado a las preferencias individuales.

Es decir, mediante el reconocimiento facial o el uso de tarjetas inteligentes, el sistema puede identificar a un usuario y automáticamente llevarlo a su piso sin necesidad de pulsar ningún botón o realizar otra acción manual.

Del mismo modo, en edificios mixtos con oficinas, apartamentos y áreas comerciales, los ascensores pueden priorizar a ciertos usuarios durante horas pico, como empleados que necesitan llegar a tiempo a reuniones importantes.

Otro avance significativo es la eliminación de la necesidad de detenerse en cada piso. Los ascensores inteligentes pueden agrupar a las personas que se dirigen a locaciones similares, lo que no solo reduce el tiempo de viaje, sino que también disminuye el consumo de energía, porque el sistema opera de manera más eficiente.

Estos avanzados ascensores no operan de manera aislada; conectados a través de la nube, estos sistemas pueden integrarse con otras tecnologías del edificio, como sistemas de climatización, iluminación y seguridad, creando un entorno verdaderamente conectado y eficiente.

Lo anterior se ve reflejado en la forma en un edificio donde los ascensores, en conjunto con sistemas de gestión energética, ajustan su operación en función del clima exterior, la ocupación y las necesidades individuales de cada usuario.