Desde el teletrabajo hasta el entretenimiento en streaming como Netflix, pasando por los asistente virtuales como Alexa, una conexión WiFi estable y de alta velocidad es esencial para el funcionamiento fluido de la vida diaria.
Sin embargo, a pesar de los avances tecnológicos en los routers y en la infraestructura de redes, muchos usuarios siguen experimentando problemas de conexión. Uno de los factores menos conocidos pero altamente impactantes en la calidad de la señal WiFi es la interferencia causada por los dispositivos equipados con USB 3.0.
Por esta razón, se explica el motivo de que estos dispositivos que parecen inofensivos, son un peligro para la velocidad de la red WiFi, y qué soluciones mejoran la señal.
Qué puede causar interferencia en una red WiFi
Cuando se piensa en problemas de conexión WiFi, lo primero que llega a la mente es la congestión en la red o la interferencia electromagnética causada por otros dispositivos electrónicos. Sin embargo, pocos consideran el impacto que pueden tener los periféricos y unidades de almacenamiento externo que operan con tecnología USB 3.0.
Estos dispositivos, que suelen encontrarse en discos duros externos, concentradores de puertos y otros accesorios informáticos, pueden generar interferencias significativas en la banda de 2.4 GHz, que es la misma frecuencia utilizada por muchos routers WiFi.
El problema radica en que el USB 3.0, aunque ofrece velocidades de transferencia de datos significativamente más rápidas que su predecesor USB 2.0, suele emitir una señal de radiofrecuencia que puede interferir con la velocidad del internet.
Este fenómeno ocurre porque ambos, el USB 3.0 y la WiFi de 2.4 GHz, operan en un rango de frecuencias similares. Como resultado, la interferencia puede manifestarse en forma de latencia, caídas de conexión y, en general, un rendimiento deficiente del WiFi.
En qué momentos se puede presentar mayor interferencia en el WiFi
Las consecuencias de esta interferencia son más notorias en hogares donde la conectividad es crucial. Durante la pandemia, con el auge del teletrabajo y la educación a distancia, la demanda de una conexión WiFi estable se incrementó.
Para aquellos que dependen del internet para videoconferencias, transferencias de archivos pesados o simplemente para navegar en la web, las interrupciones causadas por un disco duro externo conectado a un puerto USB 3.0 pueden resultar frustrantes y constantes.
Además, los hogares modernos están cada vez más equipados con dispositivos inteligentes, desde termostatos hasta cámaras de seguridad y robots aspiradores, que dependen de una conexión WiFi para funcionar correctamente. La interferencia puede causar fallos en estos sistemas, afectando no solo la comodidad sino también la seguridad.
Cómo evitar interferencias en la red WiFi
Existen varias soluciones para mitigar el impacto de la interferencia del USB 3.0 en la señal WiFi. La primera y más sencilla es desconectar cualquier dispositivo USB 3.0 cuando no esté en uso.
Aunque esto puede parecer una medida básica, varios usuarios que mantienen sus discos duros externos conectados constantemente, sin darse cuenta del impacto negativo que esto puede tener en su conexión a internet.
Otra solución es cambiar los dispositivos conectados a la banda de 5 GHz, que no sufre las mismas interferencias que la banda de 2.4 GHz. No obstante, este cambio tiene sus limitaciones, porque no todos los dispositivos electrónicos son compatibles con la banda de 5 GHz.
Los dispositivos más antiguos o más económicos en la mayoría de las veces están limitados a la banda de 2.4 GHz, lo que significa que la interferencia del USB 3.0 seguirá siendo un problema para muchos usuarios. Para aquellos que no pueden cambiar a la banda de 5 GHz, otra opción es utilizar un cable de extensión para el dispositivo que genera interferencia.