Cómo identificar un cable que puede causar un incendio en el hogar

Desde fallas recurrentes en dispositivos electrónicos hasta olores inusuales que se propagan por toda la causa, la detección oportuna evita gastos por reparaciones

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Una mala red eléctrica puede provocar afectaciones devastadoras a una vivienda. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Una mala red eléctrica puede provocar afectaciones devastadoras a una vivienda. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un incendio originado por un fallo eléctrico no solo puede destruir propiedades en cuestión de minutos, sino que también pone en riesgo la vida de las personas que se encuentran en su entorno. Estos pueden ser especialmente traicioneros porque suelen comenzar de manera imperceptible, sin señales evidentes hasta que ya es demasiado tarde.

El desgaste natural de los cables, las instalaciones eléctricas antiguas, y el uso inapropiado de dispositivos pueden contribuir a la aparición de fallos que, si no se detectan a tiempo, pueden tener consecuencias catastróficas.

A continuación, se explica en detalle cómo reconocer los indicios de un cable eléctrico potencialmente peligroso, desde signos visibles como el aislamiento dañado, hasta aquellos que requieren una observación más atenta, como olores inusuales o el funcionamiento irregular de los dispositivos electrónicos conectados.

Qué hacer si un cable está dañado o desgastado

El desgaste del cableado puede ocasionar un sobrecalentamiento. (Imagen ilustrativa Infobae)
El desgaste del cableado puede ocasionar un sobrecalentamiento. (Imagen ilustrativa Infobae)

Uno de los primeros indicios de que un cable eléctrico puede ser peligroso es el estado de su aislamiento. El aislamiento es la capa protectora que cubre los cables internos, y su función principal es evitar el contacto directo con las corrientes eléctricas que circulan por el interior.

Si el aislamiento está roto, agrietado, desgastado o presenta cualquier tipo de daño, los cables expuestos pueden entrar en contacto con superficies inflamables, lo que aumenta significativamente el riesgo de incendio.

Además, el contacto directo con un cable expuesto puede causar choques eléctricos, poniendo en peligro la vida de quienes entren en contacto con él.

Por qué no hay que sobrecargar los enchufes eléctricos

La sobrecarga de un enchufe puede hacer que el cableado se deteriore y emita olores inusuales. (Imagen ilustrativa Infobae)
La sobrecarga de un enchufe puede hacer que el cableado se deteriore y emita olores inusuales. (Imagen ilustrativa Infobae)

Otra señal de alerta es la sobrecarga de conectores y enchufes. Cuando se conectan demasiados aparatos a un solo enchufe o se utiliza un cable de extensión para alimentar dispositivos de alta potencia, el cable puede sobrecalentarse debido al exceso de carga eléctrica.

Este sobrecalentamiento puede derretir el aislamiento del cable y, en última instancia, provocar un incendio. Si un enchufe está caliente al tacto, emite un olor a quemado o muestra signos de decoloración, es crucial desconectarlo de inmediato y revisar el estado del cable y los dispositivos conectados.

Qué olores pueden indicar un mayor riesgo de incendio

Un cable eléctrico defectuoso con frecuencia emite un olor característico a plástico quemado. Este olor es una clara señal de que el cable se está sobrecalentando y que el aislamiento puede estar derritiéndose.

Un mal estado del cableado propaga un olor a quemado. (Imagen ilustrativa Infobae)
Un mal estado del cableado propaga un olor a quemado. (Imagen ilustrativa Infobae)

En algunos casos, este olor puede ser el único indicio antes de que ocurra un incendio. Si detectas este tipo de olor cerca de una fuente eléctrica, desconecta de inmediato la energía en esa área y solicita la inspección de un electricista calificado.

Qué hacer si un dispositivo bota chispas

La presencia de chispas o cortocircuitos es un indicio claro de que algo anda mal con el cableado. Las chispas pueden aparecer cuando un cable está dañado y los conductores internos entran en contacto directo entre sí.

Este tipo de situación es extremadamente peligrosa, porque puede encender materiales combustibles cercanos. Los cortocircuitos, por su parte, son una señal de que la corriente eléctrica está fluyendo por un camino no deseado, lo que puede provocar sobrecargas y, provocar explosiones.

Por qué fallan los aparatos eléctricos

Una falla en un cable eléctrico puede hacer que un dispositivo deje de funcionar. (Imagen ilustrativa Infobae)
Una falla en un cable eléctrico puede hacer que un dispositivo deje de funcionar. (Imagen ilustrativa Infobae)

Si se nota que un aparato eléctrico funciona de manera intermitente, se apaga sin razón aparente o emite ruidos inusuales, podría ser un indicio de que el cable que lo conecta está dañado.

Un mal contacto o una conexión floja puede generar un sobrecalentamiento, lo que aumenta el riesgo de incendio. No hay que ignorar estos síntomas y corroborar de que los cables y enchufes estén en buen estado.

Del mismo modo, los cables eléctricos, como cualquier otro material, se degradan con el tiempo. Si un hogar o lugar de trabajo tiene más de 20 años, es probable que el cableado esté envejecido y necesite una revisión.

Asimismo, los cables que han estado expuestos a condiciones adversas, como la humedad o temperaturas extremas, son especialmente vulnerables al deterioro.

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