Qué significa cada color de los cables de un tomacorriente eléctrico

Cuando se observa el interior de un enchufe o la parte trasera de un aparato eléctrico, es común encontrar cables de diferentes colores. Aunque para muchos pueda parecer simplemente una mezcla sin sentido de hilos, estos colores tienen un propósito muy específico y crucial en la seguridad y funcionalidad de las instalaciones eléctricas.

Comprender el significado de cada uno de ellos es fundamental, tanto para los profesionales de la electricidad como para cualquier persona interesada en realizar una conexión segura en su hogar.

En este artículo, se explica el significado de cada color de los cables en un enchufe, y su importancia en el circuito eléctrico y el cuidado de dispositivos electrónicos.

En la mayoría de los países, la coloración de los cables eléctricos sigue un estándar específico que facilita la identificación de cada uno y garantiza la seguridad al trabajar con electricidad.

En la Unión Europea, por ejemplo, existe un código de colores estandarizado para los cables eléctricos, el cual es ampliamente utilizado en instalaciones tanto domésticas como industriales.

Sin embargo, es importante destacar que estos colores pueden variar ligeramente según el país o la región, aunque la función que desempeñan sigue siendo la misma.

El cable de color marrón o negro, dependiendo del país, se denomina “cable de fase” o simplemente “fase”. Este cable es el encargado de transportar la corriente eléctrica desde la fuente de energía (como el cuadro eléctrico de la vivienda) hasta el aparato o enchufe al que está conectado.

La fase es donde se encuentra la tensión eléctrica, por lo que siempre debe manipularse con mucho cuidado, porque puede causar descargas eléctricas si se maneja de manera incorrecta.

El cable azul, conocido como “neutro”, es igualmente crucial en el circuito eléctrico. Su función es completar el circuito, permitiendo que la corriente regrese al punto de origen una vez que ha pasado por el dispositivo conectado.

En términos sencillos, el neutro es el camino de retorno de la corriente, y aunque no suele tener tensión eléctrica en condiciones normales, también debe tratarse con precaución, porque en algunos casos puede haber voltaje presente.

El cable verde y amarillo, conocido como “tierra” o “puesta a tierra”, es un componente esencial para la seguridad de las instalaciones eléctricas. Su función principal es proteger a las personas de posibles descargas eléctricas en caso de fallos en el sistema.

Este cable está conectado directamente a la tierra física a través de una varilla metálica enterrada en el suelo. En caso de que ocurra una falla en el aparato o en la instalación, la corriente eléctrica se desviará hacia la tierra, evitando así que la carcasa del dispositivo se electrifique y pueda causar una descarga a quien lo toque.

En algunas instalaciones más complejas, como las industriales o las que utilizan trifásica, es posible encontrar otros colores de cables. En sistemas trifásicos, los cables de fase pueden tener colores adicionales como gris o negro con una franja de otro color para diferenciar cada una de las fases.

Cada una de estas fases transporta una parte de la carga eléctrica total y es crucial para el funcionamiento de motores y otros equipos industriales de gran potencia.

El uso correcto del código de colores en la instalación eléctrica no es solo una cuestión de orden, sino de seguridad. Identificar correctamente cada cable asegura que la instalación funcione de manera eficiente y, lo más importante, reduce el riesgo de accidentes eléctricos.

Al seguir el código de colores estandarizado, se facilita el trabajo de mantenimiento y reparación, permitiendo que cualquier técnico, sin importar su ubicación geográfica, pueda comprender la disposición del sistema eléctrico con solo observar los colores de los cables.