A 400 kilómetros sobre la Tierra, dos astronautas de la NASA, Barry Eugene Wilmore y Sunita Williams, se encuentran inesperada: llevan 65 días en el espacio después de que la nava que los iba a traer de vuelta tuvo que regresar por fallas técnicas. Así que Elon Musk y su empresa SpaceX se perfilan como la opción para traerlos de regreso.
Esta se suponía que debía ser una breve misión de ocho días a la Estación Espacial Internacional (EEI), pero las fallas técnicas en la cápsula Starliner de Boeing ha complicado la situación, y por eso la compañía del dueño de X sería la solución.
Por qué los dos astronautas se quedaron en el espacio
La misión de Wilmore y Williams, que despegó en junio a bordo de la Starliner de Boeing, era un vuelo de prueba crucial para el programa de tripulación comercial de la NASA. Esta nave, diseñada para ser el próximo vehículo regular de transporte hacia la EEI, debía demostrar su capacidad para llevar y traer astronautas de forma segura. Sin embargo, poco después de atracar en la EEI, comenzaron a surgir problemas técnicos que pusieron en duda la viabilidad de la Starliner para cumplir su misión.
Uno de los principales problemas detectados fue una serie de fallas en los propulsores de la nave, lo que llevó a la tripulación a abortar el primer intento de retorno. Además, se registraron fugas de helio, lo que agravó aún más la situación.
A pesar de los esfuerzos de Boeing y la NASA por solucionar estos inconvenientes, las pruebas realizadas tanto en la nave acoplada a la EEI como en una réplica de los propulsores en las instalaciones de la NASA en White Sands, Nuevo México, no han logrado ofrecer garantías de un regreso seguro.
Elon Musk y SpaceX la solución que tiene la NASA
Ante la incertidumbre y los riesgos asociados con el uso de la Starliner para el regreso de los astronautas, la NASA ha comenzado a considerar seriamente una alternativa: recurrir a la cápsula Crew Dragon de SpaceX, que ha estado operando con éxito misiones tripuladas a la EEI desde 2020 y podría ser la clave para resolver este desafío técnico y traer a los astronautas de vuelta a la Tierra.
El plan, que aún está bajo evaluación, propone que Wilmore y Williams regresen en una cápsula Crew Dragon que se lanzaría en febrero de 2025 como parte de la misión Crew-9. Esta misión, originalmente destinada a llevar a cuatro astronautas a la EEI, podría ver reducida su tripulación a dos personas para dejar espacio a Wilmore y Williams.
Aunque esta solución implica una extensión significativa de la estadía de los astronautas en la EEI, es vista como una opción segura y viable, dadas las dificultades técnicas de la Starliner.
La decisión final sobre la utilización de la Crew Dragon de SpaceX aún no se ha tomado, pero es la mejor opción hasta el momento. Si la NASA opta por esta solución, la Starliner podría regresar a la Tierra sin tripulación a bordo, en un vuelo no tripulado programado para septiembre de 2024. Este vuelo permitiría a Boeing continuar evaluando y solucionando los problemas de la nave sin poner en riesgo a los astronautas.
Mientras tanto, Wilmore y Williams siguen desempeñando un papel activo en la toma de decisiones y en las pruebas que se realizan en la EEI. Según Joe Acaba, jefe de la Oficina de Astronautas del Centro Espacial Johnson, ambos astronautas están preparados para enfrentar esta prolongada misión. “Sabían que era un vuelo de prueba y que se podrían encontrar diferentes escenarios”, explicó Acaba, destacando la preparación física y mental de los astronautas para manejar situaciones de riesgo.
La NASA, por su parte, continúa evaluando todas las opciones posibles. Russ DeLoach, jefe de Seguridad y Garantía de Misión de la NASA, afirmó que, aunque es poco probable, la Starliner podría ser utilizada en caso de una emergencia extrema. Sin embargo, esta opción es vista como un último recurso, dada la gravedad de los problemas técnicos que enfrenta la nave.