El auge de la Inteligencia Artificial ha aumentado el consumo de agua en los centros de datos

El aumento en el uso de herramientas de inteligencia artificial ha llevado a la creación de más centros de datos, lo que ha elevado el consumo de agua para enfriar los equipos informáticos. Un artículo de la Revista de Ingeniería y Ciencias Exactas (jCEC) destaca que estos centros consumen grandes cantidades de energía, generando preocupaciones sobre su impacto ambiental.

Según un informe del Financial Times, en Virginia, Estados Unidos, que tiene la mayor concentración de centros de datos en el mundo, el consumo de agua aumentó casi un 65% entre 2019 y 2023, subiendo de 1.130 millones a 1.850 millones de galones.

Un estudio de 2023 realizado por la Universidad de Colorado Riverside y la Universidad de Texas mostró que ChatGPT (basado en GPT-3) necesitaba “beber” una botella de 500 ml de agua para mantener una conversación de entre 20 y 50 preguntas.

Aunque esta cantidad parece pequeña, el impacto es considerable cuando se considera que ChatGPT tiene 180.5 millones de usuarios activos mensuales, según Yahoo Finance.

Los centros de datos son grandes instalaciones que albergan miles de servidores, los cuales son esenciales para que la inteligencia artificial y otros servicios en línea funcionen correctamente. Estos servidores, mientras trabajan, generan mucho calor. Para evitar que se sobrecalienten y se dañen, es necesario enfriarlos.

Uno de los métodos más eficientes para enfriar estos servidores es el uso de agua. El sistema de enfriamiento por agua funciona circulando agua fría a través de tuberías y dispositivos especiales que absorben el calor de los servidores.

De esta manera, el agua ayuda a mantener una temperatura adecuada dentro del centro de datos, lo que es crucial para el buen funcionamiento de los equipos.

El aumento en la demanda de servicios basados en inteligencia artificial ha llevado a un incremento en la creación de centros de datos y, por lo tanto, a un mayor consumo de agua para enfriarlos.

Aunque el agua no es necesaria para que la inteligencia artificial funcione directamente, sí es fundamental para mantener en buen estado los servidores que permiten que esta tecnología esté disponible para los usuarios.

Es posible reducir o eliminar el uso de agua en los centros de datos mediante varias estrategias. Una opción es el enfriamiento por aire, que aprovecha el aire exterior para enfriar los servidores. Este método resulta muy eficaz en climas fríos, aunque su eficiencia puede disminuir en regiones cálidas.

Un ejemplo de innovación en este campo es el proyecto de Tesla bajo la dirección de Elon Musk. La empresa está desarrollando un nuevo centro de datos en su gigafábrica de Austin, Texas, con el objetivo de fortalecer su infraestructura de inteligencia artificial mediante la integración de dispositivos Nvidia.

Este centro de datos está diseñado para aumentar la capacidad de computación de Tesla y gestionar grandes volúmenes de datos en tiempo real.

El diseño del sistema de refrigeración en este nuevo centro incluye seis grandes ventiladores en el techo del edificio, junto con un sistema de enfriamiento líquido que promete asegurar un control preciso de la temperatura. Además, la infraestructura se complementa con un embalse artificial.

Por otra parte, Microsoft ha implementado algunas prácticas adaptadas a la ubicación de cada uno de sus centro de datos.

Por ejemplo, en Texas, Washington, California y Singapur, se ha incrementado el uso de agua recuperada y reciclada. En Países Bajos, Irlanda y Suecia, se recolecta agua de lluvia, y esta técnica también se está implementando en nuevos centros de datos en Canadá, Reino Unido, Finlandia, Italia, Sudáfrica y Austria.

En España, se está adoptando la refrigeración evaporativa directa, que utiliza el aire exterior para enfriar los equipos. Este método permite reducir el uso de agua en el proceso de refrigeración aproximadamente un 15 % del tiempo total de funcionamiento.