“Se podría decir que, si tomas partes de un robot humanoide Optimus y la combinas con Neuralink, alguien que ha perdido su brazo o pierna podría conectar un brazo o una pierna de Optimus mediante el chip cerebral”, asegura Musk.
El empresario añade que esto funciona de tal manera que los comandos motores que antes iban de un cerebro humano a las extremidades ahora se comuniquen y controlen las partes robóticas de Optimus.
“Básicamente podrías tener superpoderes cibernéticos”, afirma Musk, que viene avanzando en distintas ramas de la ciencia y la innovación tecnológica desde hace más de dos décadas.
Cómo funcionan los chip cerebrales de Elon Musk
Neuralink, una de las empresas de Elon Musk, viene trabajando en la fabricación de microchips implantables en el cerebro humano. Estos dispositivos están enfocados en registrar y simular la actividad cerebral, con el objetivo inicial de tratar trastornos neurológicos y mejorar los sentidos, como la visión.
Asimismo, un trasfondo de este desarrollo es que de acuerdo a los comentarios que hizo Musk en el podcast de Lex Friedman, tiene en mente que “Neuralink ofrezca a las personas superpoderes”.
Esta afirmación de Musk se enlaza de gran manera con la integración de brazos y piernas robóticas del robot humanoide Optimus, que puede hacer de una persona común o con alguna discapacidad en un ‘superhumano’.
Cómo le fue al primer ser humano con el implante cerebral de Elon Musk
A principios de 2024, Neuralink implantó su chip en el cerebro de un paciente humano. De acuerdo con pronunciamientos de Musk, el participante pudo controlar el mouse de un ordenador con solo su mente.
Luego de este primer hallazgo, la empresa nuevamente informó que habían implantado el chip cerebral en un segundo participante humano. El impacto de este chip cerebral es que según Musk puede ofrecer nuevas esperanzas de aliento a personas que padecen de parálisis, pérdida de visión y otros problemas de salud.
“También podría resolver, probablemente, la esquizofrenia si la gente tiene algún tipo de convulsiones. Probablemente podría resolver eso. Podría ayudar con la memoria”, analizó Musk.
De esta manera al sanar neuronas deterioradas se puede mejorar la calidad de vida de pacientes con problemas neurológicos y eventualmente la visión de los implantados podría tener mayor resolución que los ojos humanos. Musk añade que “¿Quieres verlo en radar? No hay problema. Podrías ver ultravioleta, infrarrojo, visión de águila, lo que quieras”.
Cómo va el desarrollo de Optimus, el robot humanoide de Elon Musk
En un primer momento, el robot humanoide de Elon Musk se enfocó en el campo laboral para contribuir en trabajos de alto riesgo o con tareas repetitivas. No obstante, con las nuevas declaraciones del empresario, su impacto también está relacionado con la salud humana.
La intervención de estos robots en la sociedad actual ha generado discusiones sobre el impacto que tendrán en el empleo y en la economía global. Musk dijo que en el futuro las nuevas tecnologías acabarán con el trabajo, y que cada individuo tendrá la libertad de dedicarse a los que propone.
Por ahora la fabricación a gran escala de esta tecnología está en incertidumbre, pero Musk dijo que antes de finalizar el 2025, los robots humanoides Optimus estarán para uso interno de Tesla, y en 2026 estarán disponibles para otras compañías a nivel global.
Del mismo modo, el empresario no ha precisado concretamente en qué tareas específicas trabajarán estos robots, aunque se presume que podrían estar en actividades como la construcción de automóviles o la realización de mantenimiento y logística en las industrias.