Trucos para evitar que las altas temperaturas dañen la tele

El verano es una época ideal para relajarse en casa y disfrutar de una buena serie o película en el Smart TV o televisor inteligente. Sin embargo, las altas temperaturas de esta temporada pueden representar un verdadero reto para la durabilidad y el funcionamiento óptimo de este dispositivo electrónico.

Acciones como mantener una ventilación adecuada, controlar la temperatura ambiente, apagar el televisor cuando no esté en uso y un mantenimiento regular, pueden prevenir problemas relacionados con el calor y seguir visualizando el contenido preferido.

A continuación, se presentan cuatro trucos que ayudarán a proteger el Smart TV de los daños causados por el calor, y no recurrir a reparaciones costosas, o reemplazos frecuentes.

Una de las principales causas de sobrecalentamiento en los dispositivos electrónicos es la falta de ventilación adecuada. El Smart TV, al igual que otros aparatos electrónicos, genera calor mientras está en funcionamiento, y si este calor no se disipa correctamente, puede afectar su rendimiento y acortar su vida útil.

Para evitar esto, hay que corroborar de que el televisor esté colocado en un lugar donde el aire circule libremente. Se debe evitar ubicarlo en espacios cerrados o en superficies que bloqueen las rejillas de ventilación del aparato.

Si el televisor está montado en la pared, considera la posibilidad de mantenerlo ligeramente separado de la misma para facilitar el flujo de aire. Además, hay que evitar cubrir el televisor con mantas o fundas cuando no esté en uso, porque esto también puede atrapar el calor.

El calor excesivo en el ambiente puede hacer que el Smart TV trabaje a temperaturas más altas de lo normal, lo que resulta en daños internos a largo plazo. Para prevenir esto, es importante que se mantenga la temperatura de la habitación en niveles moderados, ni muy caliente, ni muy frío.

Una opción efectiva es utilizar un ventilador o aire acondicionado para enfriar la habitación donde se encuentra el televisor. Si un hogar no tiene acceso a aire acondicionado, mantener las ventanas abiertas para permitir la circulación de aire fresco también puede ayudar.

Además, se debe evitar exponer tu televisor a la luz solar directa, esto no solo puede aumentar la temperatura del dispositivo, sino que también, puede afectar la calidad de la imagen con el tiempo.

Puede ser tentador dejar el televisor encendido durante horas, especialmente durante las largas tardes de verano, pero esto puede causar un sobrecalentamiento innecesario. Apagar el televisor cuando no lo estés usando es una medida simple pero efectiva para prevenir el daño por calor.

Cuando no se esté viendo la televisión, es importante apagarla y desconectarla si es posible. Esto no solo ayuda a mantener el dispositivo más fresco, sino que además, reduce el consumo de energía, lo que se traduce en un menor gasto en la factura eléctrica mensual.

Asimismo, muchos Smart TV modernos tienen funciones de apagado automático o modos de ahorro de energía que puedes configurar para que se activen después de un período de inactividad.

El polvo y la suciedad pueden acumularse en las rejillas de ventilación de tu Smart TV, obstruyendo el flujo de aire y aumentando el riesgo de sobrecalentamiento. Realizar un mantenimiento regular es clave para evitar que estos problemas afecten el rendimiento del televisor.

Una vez al mes, se deben limpiar cuidadosamente las rejillas de ventilación del televisor con un paño suave o una brocha para eliminar el polvo. Si tienes mascotas, es posible que necesites hacer esto con más frecuencia, ya que el pelo de los animales también puede obstruir las rejillas.

Del mismo modo, el uso de productos químicos agresivos o agua, ya que estos pueden dañar los componentes electrónicos. También, si se evidencia que el televisor se calienta más de lo normal o emite ruidos inusuales, es recomendable que un técnico revise el aparato para asegurarse de que todo esté en perfecto estado.