Qué es el AI Washing y cómo podemos ser engañados con productos que dicen tener inteligencia artificial

Ante el auge de esta tecnología, las empresas usan la IA como una excusa de marketing para vender sus dispositivos

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Esta práctica puede llevar a
Esta práctica puede llevar a los usuarios a comprar dispositivos que creen son muy avanzados, pero no lo son tanto. (Imagen Ilustrativa Infobae)

En los últimos años, la inteligencia artificial ha dejado de ser una tecnología de nicho para convertirse en un pilar central de la innovación en diversos sectores. Desde la medicina hasta el entretenimiento, la IA promete transformar la manera en que vivimos y trabajamos. Sin embargo, junto con su crecimiento, ha surgido un fenómeno preocupante conocido como “AI Washing”.

Este término, cada vez más común, se refiere a la práctica engañosa de empresas que exageran o falsifican las capacidades de IA en sus productos y servicios para parecer más avanzadas de lo que realmente son. Una situación de la que los usuarios deben cuidarse para no adquirir dispositivos, creyendo que tienen funciones avanzas y en realidad las promesas se quedan cortas.

Qué es el AI Washing y cómo identificarlo

El AI Washing o “lavado de IA” es una táctica de marketing en la que las empresas utilizan de manera abusiva o exagerada el término “inteligencia artificial” para promover sus productos, sin que estos realmente cuenten con funcionalidades significativas de IA.

Esta práctica puede llevar a
Esta práctica puede llevar a los usuarios a comprar dispositivos que creen son muy avanzados, pero no lo son tanto. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Es similar al greenwashing, donde las empresas exageran su compromiso con el medio ambiente, o al pinkwashing, donde se utilizan temas de diversidad sexual de forma oportunista. En el caso del AI Washing, el objetivo es aprovechar la popularidad y el atractivo de la IA para captar la atención de inversores y consumidores, incluso si la tecnología subyacente es rudimentaria o inexistente.

Con la proliferación de productos y servicios que afirman estar “impulsados por IA”, es crucial que los consumidores y las empresas sepan cómo identificar cuándo estas afirmaciones son genuinas y cuándo son simplemente una estrategia de marketing. Aquí algunos indicadores clave para detectar el AI Washing:

  • Uso excesivo de términos técnicos: las empresas que recurren al AI Washing suelen utilizar jerga técnica como “aprendizaje profundo”, “redes neuronales” o “procesamiento del lenguaje natural” sin explicar cómo estas tecnologías se aplican realmente en el producto. Este lenguaje complejo puede confundir a los consumidores, haciéndoles creer que están comprando algo más avanzado de lo que es en realidad.
Esta práctica puede llevar a
Esta práctica puede llevar a los usuarios a comprar dispositivos que creen son muy avanzados, pero no lo son tanto. (Imagen Ilustrativa Infobae)
  • Exageración de las capacidades: un producto que afirma tener IA debería ofrecer mejoras significativas en eficiencia, precisión o personalización. Sin embargo, en muchos casos, estas mejoras son menores o inexistentes, y la IA se convierte en una simple etiqueta para justificar un precio más alto o atraer a un público más amplio.
  • Falta de transparencia: las empresas que realmente utilizan IA suelen ser claras sobre cómo se integra esta tecnología en sus productos y cómo beneficia a los usuarios. Si una empresa evita proporcionar detalles específicos o es ambigua en sus explicaciones, es probable que esté incurriendo en AI Washing.

El impacto del AI Washing en la inversión

El uso indebido del término IA no solo afecta a los consumidores, sino que también tiene un impacto significativo en la inversión. Un estudio realizado por OpenOcean, un fondo de inversión en startups tecnológicas, reveló que las empresas que mencionan la IA en sus productos atraen entre un 15% y un 50% más de inversión que aquellas que no lo hacen.

Esta práctica puede llevar a
Esta práctica puede llevar a los usuarios a comprar dispositivos que creen son muy avanzados, pero no lo son tanto. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Este hecho ha llevado a un aumento en el número de empresas que afirman utilizar IA, incluso si en realidad no lo hacen. De hecho, un estudio de MMC Ventures en 2019 descubrió que el 40% de las startups que se describían como “empresas de IA” no utilizaban IA en absoluto.

Este fenómeno es preocupante porque distorsiona el mercado, desviando recursos hacia empresas que no están verdaderamente innovando en el campo de la IA. Además, genera expectativas irreales sobre lo que la IA puede lograr, lo que podría llevar a una burbuja tecnológica similar a la burbuja puntocom de finales de los años 90.

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