Vivir lejos del trabajo y los altos costos de vivienda son motivos de preocupación constante. Pero un empleado de Google solucionó ambas situaciones de una forma poco inusual: vivir en el parqueadero de la compañía en un auto.
Este es el caso de Brandon, un joven ingeniero de software de Google que ha optado por vivir en un camión estacionado en el aparcamiento de la empresa en San Francisco, Estados Unidos. Esta decisión le permite ahorrar el 90% de su salario y no le toma mucho tiempo llegar hasta su lugar de trabajo día a día.
Vivir en el parqueadero de Google es posible
El camino de Brandon hacia esta inusual decisión comenzó cuando se mudó de Massachusetts a San Francisco en mayo para comenzar a trabajar en Google. Durante una pasantía en la compañía, él había vivido en una de las opciones de vivienda corporativa más baratas ofrecidas por la empresa: un apartamento de dos habitaciones compartido con otras tres personas, a un costo de 65 dólares por noche, lo que equivale a aproximadamente 2.000 dólares al mes.
A pesar de esta aparente economía, Brandon pronto se dio cuenta de que estaba gastando una suma exorbitante en un lugar donde apenas pasaba tiempo.
“Es realmente difícil justificar gastar tanto dinero cuando no estás construyendo nada y no estás acumulando para el futuro”, Business Insider. Esto lo llevó a considerar alternativas más económicas y radicales para su alojamiento.
Motivado por la necesidad de ahorrar y evitar lo que percibía como un gasto innecesario, Brandon comenzó a planificar su vida en un camión. Tras completar su año escolar, compró una camioneta Ford 2006 de 5 metros con 252 mil kilómetros por 10.000 dólares, utilizando su bono de contratación. Con este cambio, su objetivo era alcanzar el “punto de equilibrio” en menos de seis meses.
El camión, que tiene un espacio de 39 metros cuadrados, está equipado de manera minimalista. Brandon ha instalado una cama, un pequeño armario y un perchero para su ropa. “No tengo nada que necesite ser enchufado,” comenta en su blog “Thoughts from Inside the Box”. Usa la electricidad mínima: el camión tiene luces integradas, y una lámpara con sensor de movimiento y una batería portátil que carga en el trabajo para alimentar sus auriculares y teléfono móvil.
Para sus necesidades diarias, Brandon depende de las instalaciones de Google. Desayuna, almuerza y cena en la empresa y utiliza el gimnasio corporativo para ducharse después de hacer ejercicio cada mañana.
Al eliminar el costo del alquiler y otros gastos asociados con la vivienda, el ingeniero ha podido ahorrar aproximadamente el 90% de su salario neto. Este ahorro le ha permitido reducir su deuda estudiantil de 22.434 dólares a 16.449 dólares en solo cuatro meses, con el objetivo de pagarla por completo en otros seis meses. Además, el dinero ahorrado le ha permitido disfrutar más de la ciudad, cenar en buenos restaurantes y explorar San Francisco de manera más plena de lo que podría haberlo hecho si hubiera optado por alquilar un apartamento.
El único gasto fijo de Brandon es el seguro del camión, que cuesta 121 dólares al mes. Gracias a la eliminación de los costos de alquiler, Brandon puede destinar una parte considerable de sus ingresos a inversiones y al pago de su deuda estudiantil.
Inicialmente, la presencia del camión en el estacionamiento de Google causó cierta sorpresa entre el personal de seguridad de la empresa. Una noche, al regresar tarde de una película, fue recibido por unos diez miembros del equipo de seguridad. Sin embargo, una vez que mostró su credencial de Google y ofreció mover el camión si era necesario, el equipo se disculpó por haberlo despertado y le dijo que tenía un “setup genial.”
Para la empresa, la situación de Brandon no representa un problema. La compañía no ha emitido comentarios oficiales sobre su estilo de vida, pero el hecho de que pueda seguir viviendo en el aparcamiento de la empresa indica una aceptación tácita de su elección.
Además de los beneficios financieros, vivir en un camión ha proporcionado a Brandon una experiencia de vida única que lo prepara para futuros desafíos. “Si planeo viajar por el mundo, necesitaré estar cómodo con situaciones de vida no convencionales, y este es ciertamente un buen lugar para comenzar,” afirma.