Cuatro trucos para reducir el consumo de energía de un aire acondicionado

Entender cómo funciona el termostato, y saber en qué momento apagarlo, forman parte de las recomendaciones para optimizar el uso del dispositivo

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Este electrodoméstico es de gran utilidad en temporadas con altas olas de calor. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Este electrodoméstico es de gran utilidad en temporadas con altas olas de calor. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El verano llega con sus días soleados y temperaturas que invitan a buscar refugio en la comodidad del hogar. Sin embargo, esta necesidad de estar frescos suele venir acompañado de un enemigo silencioso para el bolsillo: el elevado consumo energético del aire acondicionado.

Mantener una temperatura agradable durante los meses de calor puede convertirse en un duro reto contra la factura de la luz, pero no hay que desesperar. Afortunadamente, existen soluciones al alcance de cada hogar. Pequeños cambios en los hábitos y la aplicación de sencillos trucos pueden marcar una gran diferencia en la eficiencia energética del hogar.

No se trata de renunciar al confort del aire acondicionado, sino de utilizarlo de forma inteligente y responsable. Con unos ajustes y un poco de atención, se puede disfrutar de un ambiente fresco y agradable sin que el bolsillo se resienta.

Cómo ajustar el termostato de un aire acondicionado

Hay que ajustar el termostato en una temperatura no superior a 26 grados. (Foto: Freepik)
Hay que ajustar el termostato en una temperatura no superior a 26 grados. (Foto: Freepik)

El termostato es el cerebro del aire acondicionado, por lo que dominarlo es crucial para optimizar su funcionamiento. Ajustar la temperatura de forma inteligente es el primer paso hacia un consumo energético responsable. La temperatura ideal para mantener el confort sin disparar el consumo se encuentra entre los 24°C y 26°C.

Aunque pueda parecer tentador, ajustar el termostato a una temperatura mucho más baja no enfriará el ambiente de forma instantánea. Al contrario, solo obligará al equipo a trabajar de forma más intensa y prolongada, lo que se traduce en un mayor consumo energético.

La clave reside en encontrar un equilibrio entre una temperatura agradable y un consumo eficiente. Mantener una temperatura constante, evitando cambios bruscos, también contribuirá a optimizar el rendimiento del equipo.

Cómo refrescar un hogar sin gastar energía

Abir una ventana en algunos momentos reduce el consumo de energía. (Foto: Freepik)
Abir una ventana en algunos momentos reduce el consumo de energía. (Foto: Freepik)

En la búsqueda del frescor, a veces olvidamos un recurso invaluable: la ventilación natural. Aprovechar las horas más frescas del día para ventilar un hogar es una estrategia simple pero efectiva para reducir la dependencia a este electrodoméstico y disminuir el consumo de energía.

Durante las primeras horas de la mañana y al caer la tarde, la temperatura exterior suele ser más agradable. Es el momento perfecto para abrir ventanas y puertas, permitiendo que el aire fresco circule por todas las estancias.

Generar corrientes cruzadas de aire, abriendo ventanas opuestas, creará una agradable brisa que refrescará tu hogar de forma natural y gratuita.

Cómo evitar que el aire acondicionado aumente la tarifa mensual

Con simples cambios se puede reducir el pago de la factura de luz. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Con simples cambios se puede reducir el pago de la factura de luz. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un hogar mal sellado es como un bolsillo roto: por mucho que intentes llenarlo, siempre se escapa algo. En este caso, lo que se escapa es el preciado aire frío generado por nuestro aire acondicionado, lo que obliga al equipo a trabajar más para compensar las pérdidas y aumenta el consumo energético.

Revisar y sellar las posibles fugas de aire en ventanas y puertas es una inversión que se amortiza rápidamente. Utiliza burletes adhesivos o masilla para sellar rendijas y evitar que el aire frío se escape y el calor se cuele en tu hogar. Un pequeño esfuerzo que te permitirá mantener la temperatura ideal sin derroches energéticos.

Cuándo apagar un aire acondicionado

Aunque parezca contradictorio, apagar el aire acondicionado durante ciertos periodos puede contribuir significativamente al ahorro energético. Si planeas salir de casa por unas horas, ya sea para ir a trabajar, hacer la compra o disfrutar de una tarde de ocio, apaga completamente el aire acondicionado.

El electrodoméstico no debe estar todo el día encendido. (Imagen Ilustrativa Infobae)
El electrodoméstico no debe estar todo el día encendido. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Mantenerlo funcionando en un espacio vacío es un gasto innecesario de energía. Del mismo modo, aprovecha las horas nocturnas, cuando la temperatura exterior suele descender, para apagar el aire acondicionado y ventilar la casa.

Asimismo, abrir las ventanas durante la noche te permitirá disfrutar de un ambiente fresco y renovado sin necesidad de recurrir al aire acondicionado.

Cómo prevenir fallas del aire acondicionado

El mantenimiento preventivo juega un papel fundamental en la eficiencia y vida útil de tu aire acondicionado. Un equipo limpio y en buen estado funcionará de forma óptima, consumiendo menos energía y ofreciéndote un rendimiento óptimo durante más tiempo.

Limpia los filtros de aire con regularidad, al menos una vez al mes, para eliminar el polvo acumulado y garantizar un flujo de aire adecuado. Una limpieza periódica previene la obstrucción de los filtros, lo que obliga al equipo a trabajar de forma forzada y reduce su eficiencia.

Además de la limpieza de filtros, es recomendable realizar una revisión técnica anual por un profesional cualificado. Un técnico podrá detectar y solucionar posibles problemas, asegurando el correcto funcionamiento del equipo y previniendo averías mayores.

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