Niño genio: A sus 11 años escribió un código perfecto para lanzar su propio cohete al universo

Yan Hongsen ha estudiado por su cuenta temas de programación y astronomía para crear su propio dispositivo

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Yan Hongsen tiene 11 años y ya ha dictado clases de astronomía en su escuela. (Douyin)
Yan Hongsen tiene 11 años y ya ha dictado clases de astronomía en su escuela. (Douyin)

Yan Hongsen es un niño de 11 años que está desmotando sus capacidades y su perseverancia por cumplir su sueño de impactar en la astronáutica. A su corta edad desarrolló un código que le permitirá lanzar un cohete.

Lo que ha logrado hasta ahora se ha viralizado y por eso se ha ganado el apodo de El Joven Sheldon de la Vida Real, haciendo referencia a la serie de Waner Bros, The Big Band Teory, ya que su historia empezó desde muy pequeño y en su primera década de vida ya tiene claro hacia dónde quiere llegar.

La historia de Yan Hongsen

El interés de Yan por los cohetes comenzó cuando tenía solo cuatro años. Fue cuando presenció el despegue del Long March-2, desde ese momento empezó fascinación por la astronáutica y la ciencia en general.

Yan Hongsen tiene 11 años y ya ha dictado clases de astronomía en su escuela. (Imagen ilustrativa Infobae)
Yan Hongsen tiene 11 años y ya ha dictado clases de astronomía en su escuela. (Imagen ilustrativa Infobae)

A partir de ese día, el joven chino ha dedicado horas a estudiar y a aprender por sí mismo. Ha tomado cursos en línea, leyendo libros de física y química, y experimentado con diferentes tecnologías. Sus padres, reconociendo su pasión y talento, decidieron apoyarlo transformando su sala de estar en un estudio de investigación de cohetes.

A los nueve años, “el niño cohete”, como también lo llaman, ya destacaba por su talento en astronomía, al ganar reconocimiento por corregir errores factuales en un documental astronómico y por dictar clases de aeroespacial a sus compañeros de escuela primaria.

En agosto de 2022, comenzó la construcción de su primer cohete. Este proyecto involucró la escritura de un código de 600 líneas para el sistema de control de vuelo del cohete, una hazaña impresionante para un niño de su edad.

Tras diez meses de trabajo, en junio de 2023, Yan lanzó su primer cohete, al que llamó “Sen Xing”, que significa “avanzar”. Sin embargo, el lanzamiento no fue completamente exitoso: el cohete no logró desplegar su paracaídas después de la separación, lo que resultó en un accidente.

Yan Hongsen tiene 11 años y ya ha dictado clases de astronomía en su escuela. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Yan Hongsen tiene 11 años y ya ha dictado clases de astronomía en su escuela. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Después este primer intento en el que el cohete recorrió 200 metros y luego comenzó a caer, analizó cuidadosamente lo que salió mal. Explicó con precisión los problemas que había identificado: “La nitrocelulosa no explotó como se esperaba, el resorte y la batería de litio también resultaron dañados. Tal vez todavía haya un problema con la conexión del cuerpo del cohete”.

Yan Hongsen ha aprovechado las redes sociales para dar a conocer su trabajo. En Douyin, la versión china de TikTok, ha acumulado 440,000 seguidores y en sus videos muestra el proceso de programación y los lanzamientos de prueba que realiza.

Durante este tiempo ha estado trabajando en la segunda versión de su cohete, con la esperanza de que este lanzamiento se realice sin problemas, ya que él es quien diseña y realiza la programación del dispositivo.

Yan Hongsen tiene 11 años y ya ha dictado clases de astronomía en su escuela. (Imagen ilustrativa Infobae)
Yan Hongsen tiene 11 años y ya ha dictado clases de astronomía en su escuela. (Imagen ilustrativa Infobae)

El plan de Yan es ingresar en una de las siete universidades de defensa civil de su país y su sueño es construir un cohete real para explorar el universo cuando crezca. Aunque antes de llegar a ese punto, su objetivo es lanzar un cohete por cada año que termine de la escuela primería y también planea desarrollar un dispositivo que funcione con combustible sólido reciclable para 2025. Un camino en el que su familia lo apoya incondicionalmente, incluso piden a las escuelas que permitan que los niños tengan más tiempo para desarrollar sus gustos.

“No entiendo de astronáutica, pero siempre acompañaré a mi hijo. Como padres, apoyamos plenamente los sueños de nuestro hijo. Si se encuentra con dificultades técnicas que no puede resolver, siempre se pone en contacto conmigo y yo hago todo lo posible por recurrir a expertos para que le ayuden”, escribió su padre en redes sociales.

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