Guía práctica para que ChatGPT no use tus datos privados

El auge de la inteligencia artificial (IA) y sus implicaciones en distintas actividades diarias ha hecho que varios usuarios recurran a modelos como ChatGPT para agilizar distintos trabajos académicos o laborales, o resolver dudas de algún tema en específico. No obstante, algo a tener en cuenta es que OpenAI, la empresa detrás de esta plataforma, usa los datos proporcionados para mejorar o entrenar su IA.

Esta práctica, según explica la compañía, contribuye a perfeccionar el sistema, aunque argumenta que permite a los usuarios optar por mantener sus datos privados.

Por esta razón, presentamos el proceso paso a paso de cómo los usuarios pueden gestionar el tipo de acceso que le dan a OpenAI de sus datos privados, sobre sí se pueden usar o restringir.

Aunque se desconozca, hay una forma práctica para restringir el uso de datos privados sin autorización. La política de manejo de datos de OpenAI señala que permite que cada individuo decida si quiere o no compartir su información. Para gestionar esta configuración, los usuarios deben seguir los siguientes pasos:

• Iniciar sesión en ChatGPT.
• Seleccionar la foto de usuario en la esquina superior derecha y dirigirse a Configuración.
• Luego, hay que elegir “Controles de datos” y el apartado “Mejora el modelo para todos”.
• Desactivar esta opción antes de pulsar ‘Listo’.

De esta manera, se evita que se usen datos privados para entrenar la IA de OpenAI, que ha sido tema de discusión en distintas ocasiones, porque muy pocos usuarios conocen sobre esta medida, y mucho menos cómo desactivarla.

Según explica OpenAI, la opción de entrenar el modelo para todos garantiza que el contenido aportado por los usuarios se utilice para entrenar sus modelos de IA.

“Conservamos ciertos datos de sus interacciones con nosotros”, aclara la empresa en su página de políticas y privacidad, aunque destaca que se toman para reducir la cantidad de medidas personales en los conjuntos de datos de entrenamiento. Pero, OpenAI no especifica qué información concreta guarda para su sistema.

Además, OpenAI subraya que el contenido enviado por los usuarios no es utilizado en sus ofertas comerciales como API, ChatGPT Team y ChatGPT Enterprise, lo cual puede ser por el interés de segmentar el uso de los datos recopilados.

También, agrega que este proceso de entrenamiento es crucial para que los modelos de inteligencia artificial puedan identificar patrones y comportamientos, claves en la toma de decisiones automáticas y la generación de predicciones.

El entrenamiento de una inteligencia artificial se puede traducir que cuando un usuario consulta a ChatGPT sobre un tema en específico, el modelo revisa la información con la que fue entrenado durante su desarrollo para proporcionar una respuesta informada y coherente.

OpenAI destaca que esta capacidad de revisión y procesamiento de datos es lo que permite a ChatGPT ofrecer respuestas que tratan de ser lo más precisas en múltiples áreas del conocimiento.

Asimismo, entrenar un modelo de IA implica un uso extensivo de bases de datos. Este enfoque permite que los sistemas aprendan a realizar tareas específicas y mejoren su rendimiento de manera continua.

Sin embargo, la recolección y uso de datos personales en este proceso genera preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad de la información, algo que OpenAI asegura manejar con mucho cuidado.

Es común escuchar que una inteligencia artificial es usada para mejorar una de menor alcance para el futuro, pero según diversos estudios, esto trae implicaciones que pueden generar desinformación.

La evidencia alerta que si se sigue pensando desde el desarrollo de estos modelos de esta manera, se puede presentar un “colapso” que terminará afectando a los usuarios que la usan en su rutina.