Cómo se vería una película de los X-Men en los años 50, según la inteligencia artificial

A propósito del estreno de la tercera película de Deadpool que trae de vuelta al icónico superhéroe de los X-Men, Wolverine, un canal de YouTube decidió recrear a esta famosa franquicia de Marvel, trayendo a los personajes de los cómics a la vida real, usando exclusivamente herramientas con inteligencia artificial (IA).

En el video se logran ver a varios superhéroes de los X-Men como Wolverine, El Profesor Xavier, Jean Grey, Tormenta, y Cíclope, que se enfrentan al villano más icónico de la saga, Magneto y sus secuaces; con la particularidad de que todo está ambientado en la época de los 50.

Asimismo, este tipo de recreaciones digitales generó opiniones divididas, siendo una producción curiosa para algunos, y para otros, una falta de realización en cada escena y la notoria falta del factor humano.

Para realizar una película de los X-Men con inteligencia artificial, el equipo detrás de Abandoned Films usó varias herramientas de IA en distintas fases como la preproducción, producción y edición.

Para la escritura del guion, se usó ChatGPT, que es capaz de crear narrativas que tratan de ser coherentes y explicativas. Por su parte, las aplicaciones Midjourney, ElevenLabs y Runwayai han sido cruciales para crear escenografías y efectos visuales que evocan de manera efectiva la estética de la década de 1950.

Esta combinación de tecnologías pretende crear un filme que le resulte inmersivo y particular al espectador, aunque tengan rasgos que no son muy similares a los de un humano.

Entre otras películas que han sido replicadas con ayuda de inteligencia artificial están producciones que son muy conocidas en la industria cinematográfica. Solo el canal de YouTube mencionado ha ofrecido contenido inspirado en franquicias como Super Mario Bros, The Walking Dead, Terminator, El Señor de los Anillos y Harry Potter.

Estas producciones se han destacado por el uso intensivo de inteligencia artificial, aunque no es exenta de críticas por dejar a un lado la voz y actuación original.

Este tipo de proyectos pretende evidenciar el potencial de la inteligencia artificial para transformar la industria del entretenimiento, permitiendo la creación de obras que antes no fueran posibles por las limitaciones técnicas y creativas.

El aspecto físico de personajes de una película hecha con IA presenta diferencias con una proyección real. Entre ellos, destacan problemas como ojos desviados en los personajes, texturas que no se renderizan adecuadamente y errores físicos como personajes con un número incorrecto de dedos.

Estos problemas denotan las limitaciones actuales de la tecnología de IA y enfatizan la necesidad de mejoras continuas para aumentar la credibilidad y realismo de estas producciones.

No obstante, estos percances ponen en evidencia el progreso significativo que ya se ha alcanzado, aunque también, para algunos, puede perderse la esencia del séptimo arte.

Las implicaciones de que una inteligencia artificial imite una película conocida son diversas y generan debate. Por un lado, se abren posibilidades creativas: nuevas versiones con actores ya fallecidos, universos ampliados a bajo costo, o incluso películas personalizadas al gusto del usuario.

Esto podría abaratar costos e impulsar la industria, pero a su vez, amenaza el trabajo de guionistas, actores y demás profesionales de esta industria.

Del mismo modo, surge el dilema de los derechos de autor, y preguntas cómo: ¿quién posee la nueva obra? ¿Se debe remunerar a los creadores originales? La legislación aún no está preparada y clara para estas situaciones.

Además, existe el riesgo de un cine sin alma, repetitivo y manipulador. Si las IA se limitan a copiar fórmulas exitosas, se perdería la esencia del arte y la capacidad crítica del espectador.