Estas computadoras estuvieron guardadas en la granja sin ser usadas o destapadas, al ser tantas y pesar lo mismo que 11 autos, fue imposible moverlas. Sin embargo, al ponerlas en venta a través de eBay, Pellegrini encontró una oportunidad única de recuperar su inversión 20 años después.
Cómo llegaron las 2.200 computadoras a la granja
A finales de los años ochenta, James Pellegrini tenía una visión ambiciosa. Ingeniero de profesión y apasionado por la tecnología, Pellegrini quería crear un sistema de comunicación telefónica para pequeñas empresas utilizando computadoras NABU, una marca que, aunque ahora olvidada, en su momento prometía revolucionar la forma en que las personas se conectaban.
Para materializar su idea, Pellegrini adquirió 2.200 computadoras NABU en una subasta en 1989. Nunca reveló el precio exacto que pagó, pero siempre aseguró que fue una oferta irresistible.
Las computadoras están equipadas con el procesador Z80 y eran innovadoras para su tiempo. Diseñadas para conectarse a redes y descargar software, tenían capacidades que las hacían únicas. Sin embargo, el sueño de Pellegrini nunca llegó a concretarse. Por razones que él mismo no especifica, el proyecto no despegó y las computadoras quedaron almacenadas en su granero durante más de 20 años.
A medida que pasaba el tiempo, el peso de las computadoras empezó a comprometer la estructura del granero, llevándolo al borde del colapso. Fue entonces cuando Pellegrini decidió que debía hacer algo con ese inventario masivo.
Del olvido al éxito en ebay
En lugar de desecharlas, Pellegrini optó por venderlas en línea. Inicialmente, publicó anuncios en Craiglist a un precio de $20 cada una, pero no generaron mucho interés. Sin embargo, cuando trasladó la venta a eBay y fijó el precio en $59,99, la historia dio un giro inesperado.
Las computadoras NABU, olvidadas durante décadas, encontraron una nueva vida en la plataforma de ventas en línea. La comunidad de coleccionistas de tecnología retro y hackers de dispositivos se interesó rápidamente en estas máquinas, debido en gran parte a su estado casi nuevo. Cada unidad era un “stock antiguo nuevo”, es decir, había permanecido en su caja original sin uso alguno.
El interés inicial fue moderado, hasta que un conocido youtuber de tecnología retro, Adrian Black, publicó un video sobre las computadoras NABU. En el video, Black demostraba las capacidades de las máquinas y su potencial para ser modificadas y usadas en proyectos actuales. Esto desató una fiebre de compras, y en apenas tres días, Pellegrini logró vender aproximadamente el 25% de su inventario.
Las computadoras NABU no solo captaron la atención por ser piezas de colección. A pesar de su antigüedad, contaban con características que las hacían funcionales incluso en el contexto actual. Podían conectarse a Internet, descargar software, realizar compras y acceder a servicios bancarios. Además, servían como centros de entretenimiento, permitiendo a los usuarios jugar títulos como ‘Managers Baseball’, que utilizaba nombres y estadísticas reales de equipos y jugadores de la MLB.
El resurgimiento de estas computadoras también se debe en parte a la historia de la marca. NABU, que significa “Acceso Natural a Utilidades Bidireccionales”, fue una iniciativa canadiense lanzada en 1983, mucho antes de que Internet se convirtiera en un fenómeno global.
La marca ofrecía un servicio similar a AOL, pero a través de redes de cable en lugar de modems telefónicos. Este servicio estaba destinado a revolucionar la conectividad, pero se adelantó a su tiempo y finalmente fracasó.
El éxito de las ventas en eBay no solo trajo ingresos inesperados a Pellegrini, sino que también revivió el interés en NABU entre los entusiastas de la tecnología retro. Figuras como Sean Malseed, del canal de YouTube Action Retro, y DJ Sures, un programador y entusiasta de NABU, han contribuido a mantener viva la historia de estas máquinas.