Una startup especializada en interfaces cerebro-computadora (BCI), ha anunciado que sus implantes cerebrales ahora pueden conectarse las gafas Apple Vision Pro. Este desarrollo permite a pacientes con movilidad física limitada controlar el dispositivo únicamente con sus pensamientos, abriendo las opciones de accesibilidad a la realidad aumentada; una idea que compite con empresas como Neuralink, de Elon Musk, que tienen proyectos similares.
La empresa ha estado desarrollando este chip para que estos pacientes puedan usar dispositivos tecnológicos como teléfonos inteligentes y computadoras con la mente. Hasta la fecha, se han hecho implantes en seis pacientes en Estados Unidos y cuatro en Australia. Sin embargo, la compañía aún necesita la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) para comercializar su tecnología de manera más amplia.
Para ampliar sus capacidades, la compañía llevó la tecnología a las gafas Vision Pro, el dispositivo lanzado por Apple a inicios de 2024.
Según el CEO de Synchron, Thomas Oxley, la plataforma de accesibilidad de iOS de Apple es la mejor en su clase, lo que motivó a la empresa a centrarse inicialmente en la integración con estos dispositivos, aunque los planes es ampliar el acceso a otros productos.
Cómo es posible controlar las gafas Vision Pro con el pensamiento
Este chip se inserta a través de la vena yugular del paciente, lo que elimina la necesidad de una cirugía cerebral abierta. El dispositivo se coloca en el vaso sanguíneo que descansa sobre la superficie de la corteza motora del cerebro. Un pequeño aparato similar a un stent se conecta a una antena que se coloca bajo la piel del pecho del paciente. Esta antena recoge los datos brutos del cerebro y los envía a dispositivos externos.
Esta técnica permite a los pacientes que no tienen la capacidad física para usar dispositivos de manera convencional interactuar con ellos a través de señales cerebrales. El objetivo es que los pacientes puedan controlar dispositivos como smartphones, tablets y ahora, el Apple Vision Pro, utilizando solo sus pensamientos.
Uno de los primeros pacientes en usar el BCI con el Vision Pro es Mark, un hombre de 64 años que sufre de esclerosis lateral amiotrófica (ALS). Esta enfermedad degenerativa provoca la pérdida gradual del control muscular. Desde su diagnóstico en enero de 2021, este hombre ha perdido la función en sus hombros, brazos y manos, aunque todavía puede hablar y caminar cortas distancias.
Mark recibió el implante en agosto de 2023 y ha estado probando el Vision Pro de manera intermitente desde abril. Con el dispositivo, ha podido enviar mensajes de texto, jugar al solitario y ver televisión.
Para él, utilizar esta tecnología para controlar el Vision Pro no es muy diferente de usarlo para controlar su iPhone, iPad o computadora. Algunas aplicaciones dentro del Vision Pro son más limitantes y desafiantes que otras, pero sigue experimentando nuevas formas de usar el dispositivo.
La compañía está preparando un estudio clínico a mayor escala con más pacientes para seguir explorando las posibilidades de su tecnología. La integración de los BCI con dispositivos de consumo, como el Apple Vision Pro, marca el comienzo de nuevas opciones terapéuticas para pacientes con parálisis, permitiéndoles interactuar con tecnologías digitales que muchos dan por sentadas.
El CEO afirmó que esta integración muestra cómo estos chips pueden ayudar a los pacientes paralizados a interactuar con tecnologías de consumo.“Este es el comienzo de una nueva opción terapéutica para restaurar la capacidad de interactuar con la tecnología digital que damos por sentada. Eso es lo que esto representa”, dijo Oxley.
El campo de las interfaces cerebro-computadora es altamente competitivo, actualmente hay otras empresas como Neuralink de Elon Musk, Paradromics, Precision Neuroscience y Blackrock Neurotech que también desarrollando sistemas similares, a la espera de recibir una aprobación que les permita comercializar su proyecto.