7 consejos para proteger tu computadora de amenazas de virus

El uso masivo de computadoras ya sean portátiles o de escritorio, ha intensificado junto a sus beneficios también riesgos potenciales como las amenazas de virus que pueden causar la pérdida de datos y el robo de información personal y profesional que pueden llegar a perjudicar hasta a una empresa.

Un virus puede comprometer la integridad del sistema, llevar a un rendimiento deficiente y, en casos extremos, causar un colapso total de todo el dispositivo electrónico. Por ello, es vital tomar medidas proactivas y mantener siempre tus dispositivos seguros.

A continuación, se detallan siete trucos claves que ayudarán a cada usuario sin importar su edad o experiencia profesional, a mantener una computadora libre de amenazas.

Uno de los pasos más importantes para proteger una computadora es asegurarse de que tanto el sistema operativo como todo el software instalado estén actualizados.

Las actualizaciones frecuentes suelen incluir parches de seguridad que corrigen vulnerabilidades que los hackers pueden explotar para insertar virus en tu sistema.

Estas actualizaciones no solo mejoran la seguridad, sino que también, optimizan el rendimiento de los programas y aplicaciones, haciendo que la computadora funcione de manera más eficiente.

Contar con un programa antivirus confiable es fundamental para la protección contra virus. Estos programas no solo detectan y eliminan virus existentes, sino que también previenen futuras infecciones.

Es importante mantener el antivirus actualizado para que pueda reconocer las amenazas más recientes. Además, muchos programas antivirus ahora incluyen funciones adicionales como la protección contra malware, spyware y phishing, brindando una capa extra de seguridad.

El firewall actúa como una barrera entre la computadora y el internet, bloqueando conexiones no autorizadas y potencialmente peligrosas. Hay que verificar de que el firewall está activado y configurado correctamente, tanto el incluido en tu sistema operativo como el de tu router, si es aplicable.

El firewall monitorea el tráfico entrante y saliente, ayudando a prevenir accesos no autorizados y filtrando el contenido potencialmente dañino antes de que pueda llegar a tu dispositivo.

Los correos electrónicos son una vía común de distribución de virus. Se debe no abrir mensajes ni archivos adjuntos de remitentes desconocidos o sospechosos. Incluso si el correo proviene de una fuente confiable, asegúrate de verificar cualquier archivo adjunto con tu programa antivirus antes de abrirlo.

Las estafas de phishing a menudo se disfrazan de correos electrónicos legítimos, así que es vital ser cauteloso y verificar las direcciones de correo electrónico y los vínculos incluidos antes de interactuar con ellos.

Evitar descargar programas de fuentes no verificadas. Utilizar únicamente sitios web oficiales o tiendas de aplicaciones reconocidas. Los sitios no confiables pueden ofrecer software infectado con virus o malware.

Además, siempre prestar atención a las autorizaciones y permisos que el software solicita durante su instalación. Desarrolladores malintencionados pueden aprovecharse de los usuarios desprevenidos para instalar software adicionales no deseados que puede comprometer la seguridad de la computadora.

Las copias de seguridad regulares de los datos importantes pueden ser de gran utilidad en caso de una infección de virus. Hay que usar dispositivos externos o servicios de almacenamiento en la nube para guardar copias de los archivos personales y profesionales.

En caso de emergencia, podrás restaurar tu sistema sin perder información valiosa. Hacer esto no solo protege contra virus, sino también contra fallos del sistema, errores humanos y desastres naturales que podrían resultar en la pérdida de datos.

Si se comparte una computadora personal con otras personas, hay que corroborar que todos los usuarios estén informados sobre las prácticas seguras de navegación y cómo evitar posibles amenazas.

Educar a los usuarios sobre la importancia de no descargar archivos de fuentes dudosas y no hacer clic en enlaces sospechosos puede reducir significativamente el riesgo de infección. Promover una cultura de seguridad cibernética en el entorno puede fortalecer las defensas colectivas contra amenazas virtuales.

Aplicar estas medidas de seguridad no garantiza completamente una protección contra todas las amenazas, pero sí reduce considerablemente el riesgo de infección por virus.