Los carros automáticos son un mundo aparte a los manuales. Si bien su conducción es más sencilla, se cree que por su composición son vehículos que consumen más combustible y que tienen menos fuerza o potencia. Pero estos mitos no son verdad, especialmente con el avance de la tecnología y la inclusión de opciones, como los modos de conducción, que permiten perfilar el consumo y rendimiento del auto.
Las marcas han implementado dos modos hasta la fecha, el Sport y el Eco, lo que da opciones al conductor de ajustar la experiencia que quiere tener y de esa forma hacer que el vehículo ahorre combustible y no pierda potencia.
Sin embargo, un tercer modo ha surgido reciamente con la llegada de una nueva referencia de Renault. La empresa busca que los usuarios tengan una opción de personalización y cuenten con más herramientas de configuración para tener la experiencia de conducción que realmente quieren.
Diferencias entre los modos de conducción
Kardian es la nueva línea de vehículos que lanzó la compañía. Entre sus funciones cuenta con tres modos de conducción: Sport, Eco y My Sense. Todos diseñados en dar una experiencia de conducción diferente, pero se enfocan en tres aspectos claves: potencia, gestión de combustible y control del vehículo.
Todo esto no sirve como ejemplo para entender cómo estos niveles dentro un vehículo automático pueden ser claves para ahorrar dinero y hacer que el auto se comporte como realmente lo necesitamos.
- Modo Sport
En el caso del modo de Sport, al activarlo el carro dará todo su potencial y rendimiento, ideal para manejar en carretera y para alcanzar la velocidad más altas permitidas. En contrapeso habrá un mayor consumo de combustible y recursos.
“El modo Sport te permite gozar de toda la capacidad del motor. Aunque también afecta la caja y la dirección, adaptándose a un modo de conducción brioso de potencia, donde puedes sentir el vehículo”, aseguró Camilo Arango, gerente de división de ingeniería de Renault Colombia, a Infobae.
Es decir, que este tipo de conducción no es ideal para ciudades con mucho tráfico, donde no habrá momento de explotar toda la capacidad del motor.
- Modo Eco
Este segundo nivel está mucho más enfocado en la gestión equilibrada de recursos. El automóvil no se liberará para alcanzar todo su potencial, pero será ideal para consumir menos combustible.
“A pesar de que el cliente continúa con su autonomía en la forma de conducir, se baja un poco la curva de aceleración, lo que permite tener ahorro en combustible y menor emisión de gases de CO2, lo que es más amigable con el ambiente”, afirmo Arango.
Por lo que este modo es la mejor opción para ciudades, donde la conducción es más interrumpida y el promedio de velocidad no es muy alto, por lo que no es necesario llevar al límite al vehículo.
- Modo My Sense
Este es un nivel de personalización. Aquí el usuario contará con diferentes herramientas para adaptar la conducción a su gusto y necesidades. Por ejemplo, podrá ajustar la dureza de la dirección, la respuesta del pedal de aceleración, la iluminación interna y el diseño del habitáculo, además de potencia y consumo.
Por lo que es un modo en el que hay un equilibrio entre rendimiento, consumo y conducción, dando al mismo tiempo “libertar al conductor y autonomía al vehículo”.
Con cuál modo se ahorra más dinero
La respuesta a esta duda es muy difícil de dar, ya que todo depende de la manera en la que conduce cada persona y el uso que le dé al auto. Es posible hacer una buena gestión en el modo Sport o consumir de más en el Eco.
Sin embargo, Arango asegura que es innegable que en condiciones estándar el modo Sport haga un mayor consumo, “porque el motor te permite hacer todas las maniobras que quieras y tener esa reactividad, mientras que en Eco no te va a permitir esa curva aceleración tan fuerte que obviamente genera un mayor consumo”.
Por lo que la mejor solución es usar el modo Eco o un nivel de personalización y tener buenas prácticas de conducción de ahorro, como velocidad constante, mantenimiento continuo y ventas cerradas.