El mejor secreto para que haya WiFi en todos los rincones de la casa y sin interferencias

Mantener una buena conexión a internet se ha vuelto esencial en la mayoría de los hogares en el mundo, donde dispositivos como televisores, computadoras y teléfonos inteligentes forman parte de la cotidianidad y requieren de una señal WiFi estable para operar.

Para mejorar la señal WiFi y minimizar las interferencias, es crucial adoptar ciertas prácticas. Un secreto que pocos usuarios conocen es mantener una distancia de 30 centímetros entre el router y otros dispositivos electrónicos.

Esto se debe a que dispositivos USB 3.0 pueden interferir con la banda de frecuencia de 2.4 GHz, afectando negativamente el rendimiento del WiFi y por consiguiente limitando el acceso a dispositivos electrónicos.

La ubicación del router es uno de los factores más determinantes para obtener una conexión más eficiente. Colocar el router en una posición elevada, entre 1.5 y 2 metros del suelo, puede ser una solución efectiva.

Así, la señal tiene menos probabilidades de encontrar obstáculos como muebles u otros objetos grandes que puedan bloquearla. Situar el router en una zona central del hogar también contribuye a una distribución más uniforme de la señal.

Asimismo, utilizar dispositivos de extensión de red, como repetidores o extensores WiFi, es otra opción para ampliar la cobertura en aquellos lugares del hogar donde la señal es débil. Estos dispositivos reciben la señal del router principal y la retransmiten, cubriendo así áreas más amplias.

El internet puede estar lento en el hogar, producto del número de dispositivos conectados simultáneamente a la red wifi. Cada dispositivo adicional compartiendo la misma red puede reducir la velocidad y la calidad de la conexión.

Optar por desconectar aquellos aparatos que no se estén utilizando, o configurar horarios de uso, puede ayudar a mitigar esta carga. En hogares con varios usuarios, es frecuente que la conexión se sature por el alto número de dispositivos conectados, generando una experiencia de navegación subóptima.

Para muchos, cuando la conexión de internet se vuelve lenta, la primera acción al alcance es desconectar y reconectar el router. Esta medida puede funcionar como un alivio temporal, pero no soluciona los problemas de fondo.

Una solución más duradera implica revisar periódicamente el software del router y asegurarse de que esté actualizado. Los avances en tecnología suelen incluir mejoras en la eficiencia y seguridad del dispositivo.

Otra recomendación es el uso de routers con tecnología de doble banda. Estos routers operan en las bandas de 2.4 GHz y 5 GHz, lo que permite distribuir mejor los dispositivos entre ambas frecuencias.

Los dispositivos que requieren alta velocidad, como consolas de videojuegos o televisores inteligentes, pueden conectarse a la banda de 5 GHz, mientras que otros dispositivos como teléfonos o tabletas pueden utilizar la banda de 2.4 GHz. Esta separación ayuda a gestionar mejor el tráfico de datos y mejora la experiencia de navegación.

Una técnica útil es la de cambiar el canal de la red WiFi. Los routers más modernos tienen la capacidad de operar en diferentes canales dentro de la misma banda de frecuencia.

Al cambiar a un canal menos congestionado, se puede reducir la interferencia de otros dispositivos y redes cercanas que estan compitiendo por la misma frecuencia. Este cambio se puede realizar directamente desde la configuración del router.

En áreas urbanas, donde la densidad de redes es mayor, este tipo de ajustes puede marcar la diferencia. Los routers suelen estar configurados en canales predeterminados que muchas veces están saturados por otras redes vecinas. Identificar y cambiar a uno menos utilizado puede mejorar considerablemente la velocidad y estabilidad de la conexión.