Por qué redes sociales como Instagram se volvieron un problema para encontrar pareja

Un estudio reveló que la facilidad para mejorar fotografías está distorsionando la percepción en las citas online. La investigación, enfatizó cómo las aplicaciones de citas y las redes sociales están complicando la búsqueda de pareja, teniendo en cuenta la abrumadora cantidad de opciones y el engaño visual que estas plataformas facilitan.

El informe, presentado en la Conferencia Anual de la Sociedad de Biología Experimental en Praga, y realizado en la India, destacó que más del 50% de los participantes manifestaron sentirse confusos al intentar encontrar una pareja adecuada.

Las mujeres, en particular, reportaron una mayor dificultad en comparación con los hombres. Los investigadores encontraron que la manipulación de imágenes contribuye de manera significativa a esta problemática, provocando una distorsión en las expectativas y percepciones de aquellos que buscan una relación sentimental.

El equipo de Ethophilia Research Foundation en Santiniketan, India, encargado del estudio explicó que la elección de pareja es un proceso complejo que está influenciado por diversos factores como: la apariencia física, la personalidad y la situación económica.

Según analizaron, las redes sociales exacerban este problema al exponer constantemente a los jóvenes a imágenes idealizadas que modifican sus percepciones y expectativas sobre la belleza y el aspecto físico.

La investigación, que abarcó a personas de entre 18 y 30 años, también destacó un fenómeno interesante: los jóvenes tienden a priorizar el placer y la adrenalina de las relaciones efímeras sobre la estabilidad y el compromiso a largo plazo.

Este cambio generacional en las prioridades puede estar relacionado con lo que los investigadores denominan una “sobrecarga de información”, un fenómeno en el cual la gran cantidad de opciones y estímulos condiciona la capacidad de tomar decisiones acertadas en cuanto a la elección de pareja.

El equipo investigativo advirtió que las redes sociales y las aplicaciones de citas tienden a resaltar las alternativas más atractivas visualmente, lo que puede llevar a las personas a subestimar sus relaciones actuales.

La utilización de herramientas de edición de imágenes como Photoshop y filtros en las aplicaciones de redes sociales agrava esta situación, creando estándares de belleza inalcanzables que, según los investigadores, pueden desembocar en decepciones y frustraciones cuando la realidad no cumple con estas expectativas fabricadas.

También, varios estudios han destacado que la manipulación de imágenes no solo afecta a los usuarios de manera individual, sino que tiene implicaciones sociales más amplias.

Por ejemplo, la constante exposición a imágenes retocadas puede generar problemas de autoestima y ansiedad, afectando la salud mental de los jóvenes que utilizan estas plataformas. Esto se agrava cuando las personas comienzan a compararse con estas versiones idealizadas, lo que puede conducir a una espiral negativa de autopercepción.

Expertos analizan que las redes sociales y aplicaciones de citas, al enfocarse en la apariencia exterior y brindar herramientas para alterar imágenes, están fomentando una cultura de superficialidad donde la imagen se sobrepone a otros aspectos de la personalidad y las compatibilidades a largo plazo.

Asimismo, sugieren que habrá que trabajar en estrategias para minimizar este impacto negativo, como la promoción de una representación más auténtica y honesta de uno mismo en las plataformas digitales.

Otro aspecto es el impacto psicológico de este fenómeno. La búsqueda constante de validación a través de los “me gusta” y los comentarios en redes sociales puede llevar a una dependencia emocional de la aprobación externa, afectando la forma en que las personas valoran sus relaciones y la calidad de sus interacciones.

Para mitigar estos efectos, los expertos sugieren un enfoque educativo que fomente una mayor conciencia sobre los peligros del uso excesivo de filtros y aplicaciones de edición.

Además, promueven una actitud más crítica y reflexiva hacia las imágenes que se ven en las redes sociales, alentando a los jóvenes a cuestionar la autenticidad de lo que consumen visualmente.