Bill Gates sigue son su visión de frenar el cambio climático. Su próximo paso es apoyar un proyecto que busca reemplazar a las vacas y crear mantequilla a partir de CO2. Esta iniciativa, respaldada por el multimillonario fundador de Microsoft, involucra una tecnología desarrollada por la startup Savor, ubicada en California, reduciendo el consumo de productos animales.
Desde hace tiempo, Gates ha mostrado su preocupación por el impacto ambiental de la ganadería. La producción de carne y productos lácteos es una de las principales fuentes de gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento global. El metano, emitido en grandes cantidades por las vacas, es un potente gas que contribuye significativamente al cambio climático.
En varias ocasiones, el empresario ha hablado sobre la posibilidad de reducir el consumo de carne y productos lácteos de origen animal con el objetivo de disminuir la huella de carbono. Su último esfuerzo en esta dirección es la inversión en esta empresa, que ha desarrollado un proceso para fabricar mantequilla sin necesidad de vacas.
Un avance que podría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y ofrecer una alternativa sostenible a los cultivos de aceite de palma, otra fuente significativa de deforestación y emisiones.
El proceso de creación de la mantequilla de CO2 y sin vacas
La compañía ha diseñado un método que combina dióxido de carbono (CO2) del aire con hidrógeno y oxígeno para crear grasas y aceites. Utilizando calor, estos elementos se transforman en cadenas de átomos de carbono e hidrógeno, similares a las que se encuentran en los productos lácteos. Este proceso no emite gases de efecto invernadero y utiliza menos de una milésima parte del agua que la agricultura tradicional.
“Comenzamos con una fuente de carbono, como el dióxido de carbono, y usamos un poco de calor e hidrógeno para formar cadenas que luego se mezclan con el oxígeno del aire para producir las grasas y aceites que conocemos, amamos y babeamos”, explican desde la empresa en su sitio web.
Uno de los mayores desafíos para los sustitutos de productos lácteos y cárnicos ha sido replicar el sabor y la textura que los consumidores esperan. Bill Gates, en su blog personal, ha compartido su sorpresa al probar la mantequilla: “no podía creer que no estuviera comiendo mantequilla de verdad”.
El proceso de fabricación desarrollado permite crear moléculas de grasa idénticas a las que se encuentran en la mantequilla tradicional, lo que asegura una experiencia de sabor auténtica. Gates ha destacado que esta innovación podría ser clave para que los consumidores adopten estos productos sin sentirse decepcionados.
La compañía enfrenta varios desafíos antes de que su mantequilla de CO2 pueda llegar a los supermercados. Actualmente, la empresa se encuentra en la fase de precomercialización y está trabajando para obtener las aprobaciones regulatorias necesarias. Por lo que esperan iniciar las ventas hasta 2025.
Los impactos ambientales de este plan
La producción de grasas y aceites no solo afecta al clima por las emisiones de gases de efecto invernadero. La deforestación para el cultivo de palma aceitera, utilizada en la producción de aceite de palma, también representa una amenaza significativa para los ecosistemas tropicales y la biodiversidad.
En 2018, la destrucción de bosques en Malasia e Indonesia debido a la expansión de plantaciones de palma aceitera fue responsable del 1.4% de las emisiones globales, más que el estado de California y casi tanto como la industria de la aviación mundial.
Por eso, empresas como C16 Biosciences, también respaldada por Gates, están desarrollando alternativas sostenibles al aceite de palma. La compañía utiliza un proceso de fermentación con microbios de levadura para producir un aceite que puede reemplazar al de palma en diversas aplicaciones. Este proceso no emite gases de efecto invernadero y es completamente libre de agricultura.
“La idea de cambiar a grasas y aceites fabricados en laboratorio puede parecer extraña al principio. Pero su potencial para reducir nuestra huella de carbono es inmenso. Al aprovechar tecnologías y procesos probados, nos acercamos un paso más a alcanzar nuestros objetivos climáticos”, afirmó Gates.