Cómo usar correctamente el modo deportivo en un vehículo automático

El modo deportivo en un vehículo automático es una característica diseñada para optimizar el rendimiento del automóvil, sobre todo en autopistas y trayectos amplios, brindando una experiencia de conducción más dinámica.

No obstante, a pesar de ser una opción atractiva, es crucial comprender cómo y cuándo utilizar este modo, para garantizar la seguridad y el buen funcionamiento del auto, y aprovechar al máximo sus beneficios.

Un uso inapropiado puede llevar a un consumo excesivo de combustible y a un mayor desgaste de los componentes mecánicos, y puede incrementar el riesgo de accidentes en determinadas condiciones de manejo.

El modo deportivo, también conocido como “Sport” en algunos vehículos, ajusta varios parámetros del automóvil para mejorar su rendimiento. Estos ajustes pueden incluir alteraciones en la respuesta del acelerador, cambios en los puntos de cambio de la transmisión, una suspensión más rígida y una dirección más precisa.

Para activar el modo deportivo generalmente implica mover la palanca de cambios o presionar un botón en la consola central. En algunos vehículos, esta función también puede activarse mediante un selector de modos de conducción.

Por consiguiente, se recomienda familiarizarse con el manual del propietario para entender cómo activar y desactivar este modo específico en el vehículo.

El modo deportivo es mejor utilizado en situaciones donde se requiere mayor rendimiento y control, tales como:

• Conducción en autopista: permite mejores adelantamientos al proporcionar una respuesta más rápida del motor.
• Carreteras con curvas: mejora la estabilidad y el control en curvas y terrenos irregulares.
• Conducción en ciudad: aunque no siempre es necesario, puede ser útil en situaciones de tráfico donde es esencial una rápida respuesta del acelerador.

Del mismo modo, entre los beneficios de usar este modo está que, la respuesta del acelerador es más sensible, lo que permite una aceleración más rápida.

También, las transmisiones automáticas en modo deportivo tienden a cambiar a una mayor velocidad en lugar de buscar la eficiencia de combustible, lo que permite un mayor rango de revoluciones antes de cambiar de marcha.

Un dato adicional es que algunos vehículos ajustan la dureza de la suspensión y la precisión de la dirección en este modo, mejorando la maniobrabilidad. Y para el gusto de algunos conductores, el modo deportivo puede alterar el sonido del motor, proporcionando una experiencia auditiva más estimulante.

Una vez que ya no sea necesario el rendimiento adicional que ofrece este modo, es recomendable regresar al modo de conducción normal o drive.

Esto se puede hacer mediante los mismos controles utilizados para activar el modo deportivo. Olvidar desactivarlo puede llevar a un innecesario consumo de combustible y desgaste del vehículo.

Por su parte, es importante saber que el modo deportivo generalmente incrementa el consumo de combustible debido a su enfoque en el rendimiento sobre la eficiencia, junto con que puede aumentar el desgaste de componentes como los frenos y la transmisión debido a la conducción en rangos de revoluciones más altos.

Además, es esencial evitar el modo deportivo en condiciones de baja tracción como nieve, hielo o lluvia intensa, porque puede resultar en una pérdida de control.

El uso del modo deportivo puede hacer que la conducción sea más emocionante, especialmente para aquellos conductores que disfrutan de un estilo de conducción más agresivo.

Sin embargo, vale recordar que este modo no está diseñado para situaciones cotidianas y su uso prolongado puede tener consecuencias en la eficiencia del vehículo.

Al seguir las sugerencias, se puede disfrutar de una conducción más emocionante sin comprometer la seguridad ni la integridad del automóvil.